"El cerebrito" (I)

Érase una vez un niño muy feo llamado Juan, que le tenía envidia a un compañero de clase porque era muy guapo.
Nuestro protagonista era muy listo, todos le apodaban “el cerebrito”.

Cierto día, en su casa, construyó un “guapitonator”; lo probó y funcionó.

De vuelta al colegio, al momento todas las chicas se enamoraron de él, pero sólo podía escoger una. Su nuevo aspecto había dado resultado, pero …
De repente cayó del cielo un hombre con una espada haciendo una reverencia: lanzó su arma provocando un rayo y …

¡Todo volvió al pasado!

Nadie se acordaba de nada, tan sólo Juan.

Samuel

"Intriga en Venecia"

David era un niño que viajó a Venecia en carnaval. Tenía sueños muy raros. Cierta vez, cuando estaba durmiendo, empezó a ver a una mujer de blanco detrás, con sólo dos ojos negros, y que le perseguía.
En su mundo de fantasía sólo estaban él y la misteriosa señora, el resto de la gente inmóvil.
No paraba de correr, hasta que llegó a un “curruncho” pensando que allí estaría a salvo; pero …

¡Estaba sumergido en el agua!

Había un ataúd, no se atrevió a abrirlo: ¡Se abrió solo! Allí estaba la mujer de blanco, ya sin brazos y sin piernas.

No era capaz de despertarse, hasta que su hermana Sissel le gritó.

¡Vaya susto!

Andrea

"¡Qué miedo!"

La noche del 31 de octubre pasó algo muy extraño en toda España: los muertos salieron de sus tumbas, las brujas volaron en sus escobas, los esqueletos revivieron …

Una pandilla de niños se estaban haciendo los valientes; entonces se pusieron delante de la puerta del cementerio.

Ninguno quería entrar, así que uno llamado Lucas se atrevió y pasó.

Allí no había absolutamente nada, así que continuó caminando … De repente:

¡Una mano esquelética y amarillenta le tiró del hombro

llevándolo a un sepulcro!

Dentro se encontraba un gran tobogán, que iba a dar a una vieja despensa. Más abajo, pudo contemplar a muchos muertos jugando a las cartas, a las brujas preparando pócimas …

Se animó y no se le ocurrió otra cosa que acompañarles en sus actividades.

Fuera le esperaban sus amigos aterrorizados. Lucas salió, tranquilamente, por unas escaleras. Nada más verlo, sus amigos le dieron besos y abrazos, aunque también le preguntaron qué había hecho; y como respuesta:

“¡Una estupenda aventura!”

Andrea

"Un diálogo terrorífico"

- Hola, señor Esqueleto.

- Hola, señora Calabaza.

- Veo que te estás convirtiendo en polvo.

- Sí, ya lo sé, como llevo muerto unos veinte años, es normal.

- ¿Quieres que te cuente una historia terrorífica?

- Pues claro que sí.

- La noche de Halloween un fantasma y un zombi iban paseando por el bosque, y de repente se encuentran: ¡Un hombre lobo! Contentos por tener un nuevo amigo, lo llevaron a dormir a su casa. A la mañana siguiente habían desaparecido y todo el mundo los buscaba. ¿Dónde estarían?:

¡En la boca del hombre lobo!

- ¿Te gustó?

- Bueno …

- ¿Y luego?

- Tengo miedo a que nos pueda pasar algo así.

- Eso es imposible.

- ¿Por qué?

- Porque nosotros tenemos:

¡Los pies en el suelo!...

Lucía

"Unha casa encantada" (I)

Había unha vez unha familia de fantasmas, formada por: a nai Flora, o pai Suso e un neno chamado Xulián.

O pequeno non tiña amigos na súa clase, porque todos lle tiñan algo de medo. A súa única compañía era: ¡Unha cabaza!

Un día o seu compañeiro de pupitre chamoulle feo, el foise chorando ao baño, sacou a súa cabaza e desexou que tanto el como os seus non fosen fantasmas...

Marina

"¡Cuánto terror!"

- Calabacín: Esto de estar todos los días de Halloween es un poco aburrido.

- Calabazán: Ya lo sé, ver a los zombis y a los fantasmas pasear por la calle, ¡qué aburrido!

- Calabacín: Y las velas dentro de nosotros, ¡qué calor!

- Calabazán: Los cortes en la cara, ¡qué daño!

- Calabacín: Sería mejor una noche de fiesta, con bombas y luces, no ver a los muertos andantes y todo eso.

- Calabazán: Tienes razón, lo único divertido es cuando vienen a pedir por las puertas: “¿Truco o trato?, y nos tiran caramelos.

- Los dos a la vez: ¡Venga, a disfrutar!

Uxía

"O Samaín e os zombis"

O Samaín pode ser moi divertido, pero tamén terrorífico. Esta é a miña historia.

Na aldea de Anxo era tradición celebralo. Aquel ano as súas primas celebrábano con el pois lles facía moita ilusión.

Á cerradiña da noite disfrazáronse de: bruxas, demos e morcegos. Así chegaron á praza en procesión, onde se permitía a entrada aos espíritos do outro mundo, aos que esperaban con nabos cunha vea acesa dentro; e un prato de comida a cada porta para que ningún morto faltase.

Déronse a volta para buscar ponche, e de súpeto:

Ai, deus!!! Alí viñan os zombis, estaban chegando os mortos...

Botáronse a correr como tolos e agocháronse: unha no palleiro, e as outras na cabeceira e na artesa; e alí atopáronas pola mañá durmidiñas de tanto esperar.

Quen eran aqueles aqueles mortos?
A súa familia, que lles gastara unha bromiña.

Clara

"La noche de Halloween"

Érase una vez una bruja que estaba harta de ser distinta; por eso hizo un hechizo para que toda la gente de la ciudad se convirtiera en monstruos.

Menos mal que una niña llamada Ana estaba fuera de la ciudad y no se vio afectada.

¿Cómo podría ayudar a los demás? Se dirigió a una biblioteca, donde leyó que la única forma de deshacerlo era mediante otro hechizo: “Retirus hechizus”.

Al decirlo, toda la gente volvió a la normalidad, pero … ¡La bruja se desvaneció!

Pablo

"¡Vaya incordio!"

Un día, cuando era pequeña, me había puesto el pijama para irme a la cama.

Estaba muy cansada, así que apagué la luz. Cuando me tapé, ya decidida a dormirme, empezó a sonar un ruido: ¡Una alarma de un coche!

No paró de sonar en toda la noche, así que yo intentaba de todo: taparme las orejas, meterme debajo de las mantas, ponerme la almohada alrededor de la cabeza...

La sirena no paró. Por la mañana no me aguantaba de pie y me pegaba contra los marcos de las puertas.

Andrea

"¡Pobre gallina!"

Un día mi padre, mi madre y yo íbamos de camino a casa de mis abuelos en coche, cuando de repente:

¡Sale una gallina de casa de la señora Carmen!

Él iba lanzado y la atropelló. Entonces le dijo a la señora:

- Hola, buenos días, mire, vi esta gallina aquí tirada y creo que es suya.

- Muchísimas gracias, Juan, seguro que fueron los de la autovía.

- Ah, pues no sé.

- Aún sirve para un caldo.

- Chao, señora Carmen.

- Chao, Juanciño.

Mi padre se fue asustado, pero también muerto de la risa.

Lucía

"Rebota la pelota"

Hace unos días, en la liga inglesa de fútbol, en pleno partido Sunderland - Liverpool, un niño de no se sabe cuántos años, lanzó un globo hinchable de los grandes al campo.

El objeto aterrizó al lado de la portería. Los jugadores del equipo local se iban pasando la pelota para tratar de marcar gol, cuando rebota contra el globo y...

¡Gooooooooolazoooo!

Todos los jugadores del equipo contrario protestaron porque no debió ser válido, pero lo fue.

Uxía

"¡Qué mentira!"

El jueves pasado, día 15, en una ciudad de Estados Unidos, estaba un padre con su hijo de seis años haciendo volar un globo con forma de platillo, cuando el pequeño se agarró al artilugio y salió volando con él.

Los padres se pusieron a gritar y a gritar. Todos pensaban que el niño se había ido volando...

Al día siguiente apareció en el tejado de su casa. ¡Qué raro! ¿No sería un montaje?

Salomé

"Mareas vivas en Boca do Río"

Un día de verano estaba en la playa con mi familia y mis amigos; estábamos preparándonos para cenar, en un sitio aparentemente seguro, y más aún con la marea bajando.

Nos subimos a una roca enorme para picar algo. ¡Qué bonito se veía todo! ... Hasta que oímos gritar a una familia:

"¡Socorro, mi hijo se aleja!"

Sin pensarlo, mi padre y un amigo se tiraron al agua para salvarlo; aguantaron a flote con el niño hasta que llegó salvamento, ya que era imposible nadar contra corriente.

Cuando lo sacaron, todo el mundo rompió a llorar:

¡Qué miedo pasamos!

Todos aprendimos, en muy poco tiempo, que nuestros padres tenían razón:

NO SE PUEDE LUCHAR CONTRA LA NATURALEZA.

Clara

"Diálogo entre vegetales"

- Hola, Iria, soy tu amiga la verdura.
- Hola, señor Brécol, estoy aburrida de comerte.

- Pero yo tengo muchas vitaminas, por eso tienes tanta energía.

- Tienes razón, toda mi fuerza es gracias a ti.

- A lo mejor estoy más sabroso en puré.

- ¡Tranquilo, no lo haría por nada del mundo!

- ¿No te gustábamos?

- Sí, pero cuando os como a tus amigos y a ti, me parecéis muy buenas.

- ¡Ahhhhh!

- ¿Qué pasa?

- ¡No me gusta la salsa barbacoa, me produce alergia!

- ¿Y el ketchup?

- No hay problema.

- Y además está muy rico.

- Fue muy agradable esta conversación, pero llegó la hora de comerte; además, me has convencido de lo sabrosa que eres.

Lucía

"Yanis"

A miña mascota chámase Yanis. Ten o pelo longo e negro, os ollos marróns, as orellas puntiagudas e o rabo pequerrechiño.

É xoguetona, saltarina, boa, rápida e ... ¡Pillina!

Gústalle a carne, os osos, as croqueta para cans e moitas cousas máis.

Non lle gusta bañarse, que o collan no colo, que o metan na caseta...

As súas afeccións son: xogar á pelota, pasear, corretear, saltar, facer o morto e dar a patiña.

Andrea

"Mi mascota"

Mi perro es blanco con manchas de color crema. Es muy bonito, fuerte y ágil. Tiene la cabeza muy redonda, la nariz y los ojos negros como el azabache, sus orejas fuertes y gruesas.

Es juguetón, travieso y gracioso.

No le gusta el agua, que entren otros perros en la finca y que le pinche el veterinario.

Le encanta la comida de la abuela e ir de paseo.

Diego López

"Bolita"

Mi mascota tiene cinco meses, aún es muy pequeño. Es un conejo común, vive con nosotros, aunque no en el piso, sino en el patio.

Es blanco y negro, con los ojos marrones: ¡Es muy bonito!

Es bueno, cariñoso, limpio, comedor y muy juguetón.

Le gusta la comida, lamerse, jugar, saltar, correr y dormir.

No le gusta morder ni arañar, salvo a mi madre, a la que le muerde las zapatillas; yo creo que busca su cariño, aunque ella piensa que es para fastidiar.

Clara

"El libro olvidado"

En una biblioteca había un libro que nadie leía, porque lo habían maltratado, rompiéndole las hojas y manchándolo.

Ni siquiera sabían cómo se titulaba, cuántas páginas tenía, quién lo había escrito...

Veía pasar gente todos los días pero nadie lo quería.

Un día escuchó decir a un niño que le daba pena ver los libros tan deteriorados. Por eso lo llevó a su casa. Allí lo arregló, lo leyó y lo devolvió a la biblioteca. Ya de vuelta, se lo recomendó a mucha gente.

¡Desde ese día nunca más volvió a estar solo!

Óscar

"El león perdido"

Hace dos días, se creyó que una leona andaba suelta por Castellón.

Unos vecinos vieron un animal salvaje que parecía una leona; rápidamente llamaron a la policía, que en un primer momento pensó que se había escapado de un circo.

Al final resultó ser un perro salvaje, que se esconde durante el día y sale por las noches para atacar a las gallinas y comérselas.

David

"Secuestro en altamar"

A punto de cumplirse una semana del secuestro del atunero vasco Alakrana por piratas somalíes en aguas del Índico, la situación continúa a la espera de las gestiones del gobierno para lograr la liberación de la tripulación.

Mientras, las aguas frente a las costas somalíes siguen siendo peligrosas: hace unos días un buque militar francés fue atacado por barcos piratas.

Uxía

"Japón"

Es un país formado por cuatro grandes islas.La montaña más alta es un volcán apagado: el Fujiyama.Hay muchos coches y por supuesto:

¡Muchos atascos!

Está lleno de curiosidades: puentes escondidos entre los árboles de un jardín, inmensos arrozales, combates de sumo, templos en los que tienes que descalzarte antes de entrar...

En las casas no hay vidrios en las ventanas, para evitar heridos en caso de terremotos, que allí son frecuentes; así, utilizan papel, ligero y nada peligroso.

Los suelos están cubiertos por una especie de alfombras llamadas "tatamis".

No hay puertas, se pasa de una habitación a otra corriendo una mampara.

Los jardines parecen bosques en miniatura, al igual que los bonsais.

En otro tiempo, nunca se comía carne ni queso. ¡Hoy en día lo comen de vez en cuando!

La bebida habitual es el té, con todos los platos...

El pescado se suele comer crudo, acompañado de arroz.

Como postre, fruta y pastelitos.

¡Así es Japón!

Lucía

"¿No estamos contentos?"

Nunca estamos contentos con lo que tenemos.

Os digo esto porque cierto día escuché una conversación entre dos pájaros. Uno de ellos vivía libre y otro enjaulado.

El que vivía en libertad decía que envidiaba la vida de su amigo pues: no tenía que buscar comida, construir su nido, no pasaba frío en el invierno, ni tenía que cuidarse de sus enemigos...

Mientras el otro envidiaba: su libertad, el formar una familia, tener amigos, recorrer el mundo entero visitando lugares maravillosos, oler las olas del mar y las flores del campo...

¿Veis? Lo que yo os dije:

"Siempre pensamos que los demás viven mejor que nosotros".

Óscar

"Un día adolescente"

Teresa, una niña alta y rubia, ayer 6 de octubre, cumplió trece años; ahora que es adolescente, sabe que poco a poco va a tener que dejar de crecer.

Por ello, quiso adelantarse al tiempo: se puso unos tacones de seis centímetros de largo, una camisa corta y un bolso.

Bajó a la calle y todos la miraban con cara rara; ella pensó que era debido a que les gustaba su "look" y siguió caminando.

Llegó el momento en que sus padres la vieron: ¡Vaya riña!

Desde aquel momento se aceptó tal y como era.

Alba

"Basurilandia"

Érase una vez un pueblo llamado Basurilandia, donde todos éramos muy felices, a pesar de estar hechos de basura.

Un día llegaron unos gigantes; les llamamos humanos, ellos a nosotros hormigas.

Eran muy altos y gordos. Tenían la nariz chata, las orejas grandes, la boca como un parque acuático, y vestía cada uno su estilo, con gustos algo raros.

Eran despiadados y malcriados:

¡Hasta arrancaban nuestras casas!

Ya hartos de todo, preparamos un ejército, pero no funcionó. De todos modos tuvimos suerte: encontramos un objeto llamado pistola y acabamos con el problema.

Desde entonces todo volvió a la tranquilidad.

Samuel

"Monedas de oro"

En un mar muy lejano había un barco de piratas muy viejo llamado Parcheojos.

Ya hacía muchos años que estaban buscando un tesoro muy famoso que estaba en la isla Rocafuego, pero era muy difícil llegar hasta allí.

Por el camino se encontraron con muchos retos: un mar bravísimo, un agujero enorme en el barco... Muchos se quedaron por el camino, pero los supervivientes llegaron a la isla.

Cuando por fin encontraron el cofre, les costó mucho abrirlo de lo oxidado que estaba; cuando lo consiguieron, encontraron un montón de chocolate: ¡Qué gran decepción!

Las aventuras son así.

Andrea

"Pueblo Bancarrota"

Emplazamiento:
Es un gran pueblo situado al suroeste de Zancíbar, rodeado de grandes secuoyas.

Cómo llegar:

Debido a que no tiene aeropuerto, sólo se puede acceder en tren desde Vacalaspastan.

Lugares de interés:

- Calle de la Peseta, conocida por sus lujosas tiendas.

- Playa La Miñoca, destacada por poderse bañar junto a tiburones.

- Cordillera Picos Altos, para poder disfrutar de las vistas.

Actividades y visitas:

- Museo Nacional S. XVIII, abierto todos los días de la semana.

- Excursiones turísticas a las mejores playas imaginables.

Óscar

"El conejo de los árboles"

Érase una vez un conejo que vivía en los árboles, los otros conejos se reían de él porque ellos vivían en madrigueras.

Así que se fue a vivir con las ardillas, en un tronco; lo malo era que comían bellotas.

Se fue con los murciélagos, pero había que beber sangre...

Cuando decidió excavar su propia madriguera: ¡No sabía!

Entonces marchó junto a los topos; vivió con ellos hasta que le enseñaron y pudo hacer su propia madriguera.

Pablo

"¿Qué son las pateras?"

Un día tras otro, escuchamos en las noticias que en una playa del sur de España aparecieron hombres y mujeres muertos.

Venían en barcas que volcaron, porque eran pequeñas, con demasiada gente, y no estaban preparadas para realizar grandes trayectos en el mar.

Para poder llegar a la costa, estas personas tienen que pagar mucho dinero, y lo que es peor:

¡Sabiendo que pueden morir en el viaje!

Dicen que son inmigrantes ilegales y a los que capturan los devuelven a su país: Nigeria, Senegal, Marruecos...

En estos lugares de África la gente pasa hambre, no tiene trabajo, y aspira a vivir como en Europa: no pasamos hambre, tenemos juguetes y podemos comer chocolate y muchas cosas ricas.

Lucía

"¡Qué chulito!"

En un país llamado Garrachas vivía un chico alto, de ojos azules, que tenía como nombre Lucas. Le gustaban mucho las emociones fuertes.
En su pueblo había un parque de atracciones gigantesco. Un día por la tarde fue a probarlo y quedó boquiabierto.
Después de un rato ya había montado prácticamente en todo.

Casi sin darse cuenta, se encontró mirando a un señor que estaba en la montaña rusa, al que se le soltaron las manos y quedó cara abajo; al descender, iba diciendo: “¡Vaya susto!”
Al oírlo, Lucas afirmó: “Eso no es nada para mí”, y montó. Ya en marcho, de tanto miedo que pasó, tuvieron que pedir que parasen la atracción.
Desde aquel día nunca más se chuleó, y por supuesto:

¡No volvió a montar en una montaña rusa!

Andrea

"Deleche y Definitivo"

Martín tenía seis años y vivía en una gran ciudad, en un gran edificio donde nadie se conocía, excepto Deleche y Definitivo, dos dientes que vivían en la boca del niño.

Hacían todo juntos: comían, reían, dormían, visitaban el dentista … Pero ellos sabían que tarde o temprano se tendrían que separar.

- ¡No quiero que te vayas!- exclamó Definitivo.
- Yo no quiero irme, pero sé que cuando tenga que hacerlo, vendrá un ratón llamado Ratoncito Pérez y me llevará con él. - dijo su amigo.
- Sí, algo he oído acerca de ese ratón. No me cae bien, pues vendrá a por ti y no te veré nunca más. - replicó, enfadado, Definitivo.
- No te preocupes por mí; cuando no esté, siempre habrá otro diente del que nunca te separarás. - dijo el pequeño diente.

Cuando llegó el momento, los amigos se despidieron, sabiendo que nunca más se volverían a ver, pero también que su amistad duraría para siempre.

Óscar