sábado, 24 de octubre de 2009

"¡Qué miedo!"

La noche del 31 de octubre pasó algo muy extraño en toda España: los muertos salieron de sus tumbas, las brujas volaron en sus escobas, los esqueletos revivieron …

Una pandilla de niños se estaban haciendo los valientes; entonces se pusieron delante de la puerta del cementerio.

Ninguno quería entrar, así que uno llamado Lucas se atrevió y pasó.

Allí no había absolutamente nada, así que continuó caminando … De repente:

¡Una mano esquelética y amarillenta le tiró del hombro
llevándolo a un sepulcro!

Dentro se encontraba un gran tobogán, que iba a dar a una vieja despensa. Más abajo, pudo contemplar a muchos muertos jugando a las cartas, a las brujas preparando pócimas …

Se animó y no se le ocurrió otra cosa que acompañarles en sus actividades.

Fuera le esperaban sus amigos aterrorizados. Lucas salió, tranquilamente, por unas escaleras. Nada más verlo, sus amigos le dieron besos y abrazos, aunque también le preguntaron qué había hecho; y como respuesta:

“¡Una estupenda aventura!”
Andrea

2 comentarios:

  1. ME GUSTO MUCHO, ANDREA.
    Y TAMBIEN LO DE ESQUELETICA.

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  2. Me gustó mucho tu historia,sobre todo la
    fiesta que se formaron.

    UN ABRAZO.

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