Érase una vez un niño muy feo llamado Juan, que le tenía envidia a un compañero de clase porque era muy guapo.
Nuestro protagonista era muy listo, todos le apodaban “el cerebrito”.
Cierto día, en su casa, construyó un “guapitonator”; lo probó y funcionó.
De vuelta al colegio, al momento todas las chicas se enamoraron de él, pero sólo podía escoger una. Su nuevo aspecto había dado resultado, pero …
De repente cayó del cielo un hombre con una espada haciendo una reverencia: lanzó su arma provocando un rayo y …
Nuestro protagonista era muy listo, todos le apodaban “el cerebrito”.
Cierto día, en su casa, construyó un “guapitonator”; lo probó y funcionó.
De vuelta al colegio, al momento todas las chicas se enamoraron de él, pero sólo podía escoger una. Su nuevo aspecto había dado resultado, pero …
De repente cayó del cielo un hombre con una espada haciendo una reverencia: lanzó su arma provocando un rayo y …
¡Todo volvió al pasado!
Nadie se acordaba de nada, tan sólo Juan.
Samuel
Lo que cuenta es lo que eres por dentro no por fuera.
ResponderEliminarCHAO.