Érase una vez un conejo que vivía en los árboles, los otros conejos se reían de él porque ellos vivían en madrigueras.
Así que se fue a vivir con las ardillas, en un tronco; lo malo era que comían bellotas.
Se fue con los murciélagos, pero había que beber sangre...
Cuando decidió excavar su propia madriguera: ¡No sabía!
Entonces marchó junto a los topos; vivió con ellos hasta que le enseñaron y pudo hacer su propia madriguera.
Pablo
¡Que bien que lo consiguiera!
ResponderEliminarPobre conejo,lo bueno es que encontro unos amigos y una casa.
ResponderEliminarHola soy, Jesús de 5º curso.Soy del Graxal 2 o temple.Me dio pena el cejito pero lo que yo no entiendo una cosa, porque el conejo no le pregunta, puedo vivir con vosotros o me enseñais ha fabricar mi casa.Para la proxima pon le nombre al conejo.
ResponderEliminarGRACIAS, ADIOS.