martes, 20 de octubre de 2009

"¡Pobre gallina!"

Un día mi padre, mi madre y yo íbamos de camino a casa de mis abuelos en coche, cuando de repente:
¡Sale una gallina de casa de la señora Carmen!

Él iba lanzado y la atropelló. Entonces le dijo a la señora:

- Hola, buenos días, mire, vi esta gallina aquí tirada y creo que es suya.

- Muchísimas gracias, Juan, seguro que fueron los de la autovía.

- Ah, pues no sé.

- Aún sirve para un caldo.

- Chao, señora Carmen.

- Chao, Juanciño.

Mi padre se fue asustado, pero también muerto de la risa.

Lucía

2 comentarios:

  1. ¡QUÉ MALA SUERTE TUVO LA GALLINA! PRIMERO LA ATROPELLAN Y DESPUÉS LA METEN EN LA POTA.
    UN BESO.

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  2. ¡Ja,Ja!¡Que risa!Tenía razón,mira que no darse
    cuenta.


    CHAITO.

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