En una biblioteca había un libro que nadie leía, porque lo habían maltratado, rompiéndole las hojas y manchándolo.
Ni siquiera sabían cómo se titulaba, cuántas páginas tenía, quién lo había escrito...
Veía pasar gente todos los días pero nadie lo quería.
Un día escuchó decir a un niño que le daba pena ver los libros tan deteriorados. Por eso lo llevó a su casa. Allí lo arregló, lo leyó y lo devolvió a la biblioteca. Ya de vuelta, se lo recomendó a mucha gente.
¡Desde ese día nunca más volvió a estar solo!
Óscar
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