jueves, 12 de octubre de 2017

"Una excursión divertida"

En fin de curso fuimos de excursión a una granja. Yo estaba muy nerviosa por ir y por ver a mis amig@s.

En el autobús estuvimos cantando muchas canciones, pero hacíamos mucho alboroto y molestábamos al conductor.

Cuando llegamos, nos bajamos y jugamos muchísimo; pero, de repente, una vaca se acercó a nosotros y nos empezó a seguir muy deprisa. Nos escapamos tan rápido como pudimos y nos subimos al autobús. Al no vernos, el animal decidió marcharse.

El profesor nos contó para ver si estábamos todos, pero resulta que faltaba uno: ¡Se había subido a un árbol!
Al verlo, nos partimos de risa.
El profesor le ayudó a bajar y nuestro compañero exclamó:
¡No tiene gracia!

Ariana

Hoy he ido de excursión con el colegio a la presa de Cecebre para ver el embalse, pero pasó algo muy triste.

Todo empezó cuando bajamos del autobús con nuestras mochilas, muy alegres, y apareció de repente una vaca a toda velocidad que se llevó por delante a uno de mis compañeros, que fue atendido por un médico.
Cuando se recuperó, pasamos el resto del día en el campo haciendo juegos varios: cartas, escondite, fútbol, pilla-pilla, scrabble...

Lo peor es que apareció de nuevo el animal; el herido le cogió tanto miedo que se pasó el resto del tiempo subido a un árbol.

Manuel 

Una vez los profesores de cuarto decidieron hacer una excursión para que los niños pudiesen ver animales: irían a una granja.
Al enterarse, todos se pusieron muy felices, menos Jorge, que tenía mucho miedo: nunca había visto animales en libertad que no fuesen perros o gatos.

En el autobús, el aludido se estaba mordiendo las uñas de ansiedad y cerrando muy fuerte los ojos.

Ya habían llegado. ¡Qué chulo! Se acercaron a un grupo de vacas, pero había una muy peculiar: blanca, con manchas negras y con pequeños cuernos; parecía muy amistosa porque hacía "¡Muuuuuuu!", como saludando.
Cuando escucharon gritar a Jorge desde un árbol gritando: "¡Cuidado, chicos, es un toro!  ¡Yo no pienso bajar de aquí hasta que se vaya!", todos se partían de risa, hasta los profesores...

Ya de regreso, aprendió la diferencia entre un toro y una vaca.

Iker

En una ocasión, mis amigos y yo fuimos de excursión a ver unas vacas. Nos montamos en un autobús azul, muy grande, pero los asientos eran incómodos.

Llegamos, vimos una vaca con una campana que hacía un ruido muy raro: "Tic - tac, tic - tac".
Fuimos a preguntar al profesor y me preguntó: "¿No es tu reloj?".
Efectivamente, era así, por lo que les pedí disculpas. por las molestias...

Mario 

Erase una vez unos niños que iban a ir a una escuela de música. Cogieron el autobús y se marcharon.

En el medio del camino, tuvieron que bajar porque tenían hambre. Al acabar de comer, empezaron a correr; una niña se encontró con un toro y, tras quedarse quieta, empezó a correr para subirse a un árbol.
El resto se subió al vehículo y continuaron su camino; hasta que una compañera  se acordó de lo ocurrido... La profesora decidió volver para buscar a la "trepadora", a la que no le había ocurrido nada.

Sarah 
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario