sábado, 30 de mayo de 2015

"Este curso"


Me ha parecido muy divertido, un poco más difícil que el anterior y más estresante.
Nos reímos mucho en clase. Difícil porque tuve que estudiar mucho y temas muy complicados. Me esforcé realmente todo lo que pude para evitar suspensos.
Eric

El curso fue muy fácil y divertido. Me gustó mucho acabar algunos textos en diciembre, hacer "tochos"; y ahora en junio, estamos haciendo un libro de Matemáticas de 6º: ¡Todo facilísimo!
Lo único que cambiaría sería centrarme más y no despistarme tanto.

Cristina

Me lo pasé genial y aprendí "mogollón". Lo que  más me gustó es estar y jugar con mis amigos.



Alicia 

Resultó fácil, acabamos algunos libros hace muchísimo tiempo.
Vagueé algo los dos primeros meses, pero luego me fui centrando.

Alvaro

Un curso chulo: acabamos ciertas cuestiones muy rápido, nos divertimos mucho en clase...
Lo que sí preferiría es trabajar menos.

David

Me gustó mucho debido básicamente a lo que hemos aprendido. 
Eso sí; preferiría hacer excursiones a lugares, no sólo a a los museos o al teatro.

Lena

Hemos aprendido cosas nuevas: raíces cuadradas, media y moda, mínimo común múltiplo...
Hubo momentos de tristeza, alegría, diversión y de curro (el más duro).
!Ojalá podamos compartir estas experiencias juntos en el próximo curso!

Laura

Trabajamos muchísimo y con esfuerzo se consigue todo.


Olga

Acabamos todo. Las fichas de sexto resultan muy fáciles. Cada día aprendo un poco más.
Me encantan las excursiones y las fiestas. Lo que me disgusta, aunque lo merezca, es quedar castigado.


Nicolás Gómez

El curso fue bueno, aunque con algún que otro problema. Aprendí mucho en todas las asignaturas.

Raquel Loureda

Aprendí muchas cosas nuevas.

Sheila

Paseino moi ben e gustoume un montón: Aprendín moitas cousas!

Alejandro

Me ha encantado, pero no me ha ido muy bien; por eso, en sexto me esforzaré lo máximo posible y trataré de mejorar en todas las asignaturas.

Alejandra

Este año ha sido fantástico. Trabajamos mejor que el pasado y acabamos todo, que no era poco.
Cambiaría: las veces que fallé, la repetición de trabajos... Y me encantaría ver películas los viernes, como hacíamos antes. Lo que me gustaba era leer el periódico con sentido crítico los miércoles.

Nicolás Rioboó

De quinto curso no tengo otra cosa que decir: ¡Fue genial!

Abel


Me ha gustado mucho y se me ha hecho corto.
Tendría que evitar mis despistes.
Rubén
  
Fue bastante bien; aunque ahora, al final, me tensé un poco más y el tiempo pasa más lento. Hubo momentos malos y buenos.
Me gustaría ir más veces de excursión, más clases de informática e inglés; así como poder ver películas en la biblioteca más a menudo.

Diego


Me pareció muy corto, aunque algunos días me parecieron eternos. ¡Lo pasé muy bien!

Víctor


Lo pasé  muy bien. Trabajamos mucho y acabamos todo. Los deberes casi siempre los hacía; aunque, a veces, tenía que repetir.

Telmo


Fue increíble. Siempre pensé que iba a ser un gran día.
Paula


Fue un curso que me pareció más difícil que el anterior. Me agobié con ciertas cuestiones; sobre todo, al principio. Poco a poco empecé a estudiar y a esforzarme y llegaron los resultados.

Pablo


Foi moi curto; traballamos moito pero non nos cansamos.
Tiña que me esforzar máis.

Rodrigo

Como siempre, un poco más difícil que cuarto, pero no mucho. Aprendí bastante.
Iván


He tenido bajones, pero estoy intentando remontar. De todos modos, ha sido genial.

Juan


Este año, la mejor clase y la más divertida. Los alumnos, desde el primero al último, son fantásticos, tanto chicos como chicas.
Ha sido maravilloso: despertarse cada mañana y pensar que vas a ver de nuevo a tus amigos y a tu profesor te hace sentir que somos una gran familia.
Me alegra saber que sigo teniendo y espero seguir teniéndolos, a mis compañeros, unos añitos más.
Ha pasado mucho tiempo estando juntos: buenos, malos, divertidos, aburridos; pero, con todos vosotros, las cosas son mucho mejores. Os adoro un montón, no lo dudéis ni un segundo.
Recuerdo muchos momentos divertidos, mágicos, agradables: nuestras fotos de grupo, contando chistes o historias...
Desearía volver a empezar, volver a conoceros y disfrutar de todos estos momentos inolvidables. Los tendré en mi mente día a día.

Raquel Urgorri





viernes, 22 de mayo de 2015

"A miña estancia no hospital"



Chegamos, eu estaba intranquilo e case chorando.
Ao entrar, preguntamos a uns señores onde era a sala de ciruxía e subimos a unha para nenos con debuxos nas paredes.
Máis tarde pedíronme que me cambiase e que entrase nunha chamada "Fábrica de superheroes"; alí medíronme e tranquilizáronme un pouco.
Despois chamáronme para pincharme e poñer unha vía na que irían os calmantes.  
Leváronme a unha habitación onde estiven moito tempo, ata que apareceu o asistente cunha camilla.
Xa no quirófano, moi asustado, pensaba en se podía ter problemas coa operación.
Os anestesistas distraéronme mentres quedaba durmido.
Ao espertar, un pouco mareado e con molestias nas feridas, pero estaba ben.
Aparte de me curar, aprendín a que non hai que ter medo pois vas mellorar.

Rodrigo

"O coello molón"


Erase unha vez un coello moi chulo chamado Copito.
Un día foi ao parque  e fixo un amigo, un pouquiño revoltoso e inquedo.
Pouco tempo despois, nun aniversario e, como nun mes tiña que celebrar unha festa, invitoulle.
Cando chegou a hora e o momento, regaláronlle moitísimas cousas: unha gorra, unha radio, unha tarxeta, un reloxo... Ata unha cita cun psicólogo!
Foron os dous á consulta, o rapaz e mailo animal; axudoulles e díxolles que se tiñan que tranquilizar por unha nova espantosa: Un terremoto! Virían unhas peroas a incendiar a súa casa! Un mes con neve!...
Mais non o creron.
Chamaron á policía e, loxicamente, aos bombeiros para evitar o lume; a científicos para que creasen unha máquina que evitase tanto a neve como o terremoto. 
E co nseguiron os seus propósitos!

Paula

martes, 12 de mayo de 2015

"El héroe misterioso"

Erase una vez una ciudad donde había muchos delitos, robos y asesinatos. Toda la gente tenía miedo.
Dani tenía una escopeta en su casa; se podría decir que duerme con un ojo abierto.
Un día, cuando su familia estaba durmiendo, él sintió un ruido y fue a ver qué pasaba.
En el tejado vio una sombra; le disparó, pero no logró darle. 
Al día siguiente todo el mundo le preguntaba sobre lo ocurrido.
Mientras todos hablaban, en la cocina estaba la televisión encendida: un hombre había conseguido atrapar a siete delincuentes y evitar dos asesinatos.
Tras las alabanzas al posible héroe, nuestro protagonista dijo que, si lo veía en su jardín, lo mataría. ¡Tal era el miedo que tenía!
Todos volvieron a su vida normal porque sabían que había un defensor de la justicia.

   
¡Cada vez más gente creía en este salvador!

La mujer de Dani se fue a trabajar a la oficina. Cuando estaba a punto de irse, alguien llamó por teléfono y ella respondió:
- Hola.
- Hola.
- ¿Quién es?
- Soy el Serpiente.
- ¿El Serpiente?
- Sí, usted hará lo que yo le diga.
- No le conozco, déjeme.
Y colgó, pero después se arrepintió: ¡Unos cohetes se dirigían al edificio donde se encontraba! 
Todo estalló y ella cayó; pero, de repente, el héroe misterioso la agarró y la sacó de allí sana y salva.
Ella le dijo: ¡Eres increíble! 
- Gracias.
- ¿Cómo te llamas?
- Lo siento, eso es un secreto.
- ¿Te conozco?
- No.
- ¿Por qué lo haces?
- Para ayudar a la gente.
Y se marchó.
Ella no sabía para qué querían utilizarla ni quién era el que había telefoneado.

Cuando se lo contó al marido, él no se lo creía.
Después de comer, se fueron a dormir.
Al despertar, ella ya no estaba, la habían secuestrado. Él tuvo que llamar al hombre misterioso y le contó lo que había pasado.
Se enfrentó a muchos pero salió herido. Cuando la estaba desatando de la silla donde estaba atada, una persona le quitó la máscara y le clavó un cuchillo. Pudo verlo y descubrió que ra su ex novio.

Rodrigo

sábado, 9 de mayo de 2015

"Sueño cumplido"

Un día de verano un chico de veinticinco años, bajo, pelo corto y castaño, agradable, majo, cariñoso, buena persona y musculoso porque va al gimnasio.
Como iba diciendo, hacía calor y Mike estaba surfeando, cuando un niño le preguntó:
- ¿Cómo empezó a gustarte el surf?


Se quedó un momento pensando y le respondió:
- Fue cuando tenía dieciséis años, una vez en el instituto, vi a una chica muy guapa llamada María. Cada día pensaba en pedirle que saliera conmigo, pero nunca me atrevía; hasta el diez de octubre, me lo propuse, lo hice y me respondió afirmativamente.
Quedamos unos tres días en mi casa. Ella me contó que le gustaba el surf y me propuso que fuera al día siguiente... ¡Con toda la ilusión!
Ya en la playa, me enseñó. 

Iván

"Annabel"

Erase una familia de padres jóvenes y una niña y un niño pequeños.
Un día por navidad su padre compró una muñeca con trenzas y cara de buena; era bastante grande y tenía un vestido muy, pero que muy antiguo.


A la madre siempre le dio mucho miedo y temía que le pasara algo a cualquiera de ellos.

Unas semanas después, la niña la llevó al colegio.
- Lisa, enséñanos tu regalo navideño. - dice el profesor.
Ella corre hacia el encerado con su muñeca muy feliz-
- Os presento a Annabel, mi preferida. La llevo a todos lados para que no se enfade, porque se pone triste.
- Maravilloso, siéntate.
Está feliz. Suena el timbre del recreo y todos salen corriendo hacia la biblioteca porque hay teatro.
De repente se apagan las luces... ¿Qué habrá pasado...? Después se abre la puerta y aparece algo de tamaño mediano... Parece una persona. Se encienden las luces. Miran hacia la puerta y ... ¡Annabel!
Todos escapan corriendo, pero un niño con el pie escayolado tiene que buscar el ascensor. En el espejo: "No te hagas ilusiones, te mataré".
Se da la vuelta, pero es muy tarde: ¡Acabó con él!
Cuando todos bajan al patio, ven a Lisa tirada en el suelo, ensangrentada.
Cada uno corre para su casa, pero una se engancha en un árbol, sí, en un árbol. Tampoco se salva.
Aparece la policía y les empieza a disparar.

Una hora más tarde se sienta. De pronto ve un muñeco acercarse a ella, muy guapo. Y ellos dos pegan juntos... Se casa con Kevin.
Ahora que está enamorada, se siente culpable por haber matado a tantas personas.
Se va al baño y empieza a hablar, pidiendo perdón, mientras que mira al espejo. Dice nueve veces Annabel y...
¡Lisa, la niña y el niño escayolado han resucitado!

Raquel Urgorri

"El coche supremo"

Había una vez un chico llamado Alberto. 
Tenía veinticinco años y acababa de terminar la universidad.
Un día llegó a su casa y sus padres le regalaron un coche que nadie conocía.


Más tarde, paseando, según el tiempo, el vehículo se iba transformando en modelos diferentes: Audi R8, Bugatti Veyron, Ferrari 488 GTB...
Le preguntó a su padre qué clase de coche era y le respondió que lo había creado él con muchísima paciencia.
El hijo estaba muy orgulloso de su padre por lo que había hecho. Tanto le gustaba que fue al taller de pintura y le puso de nombre "El coche supremo".
Empezó a trabajar y estaba muy contento. En cierta ocasión, con mucha tormenta, al no estar programado para este cambio de clima, el coche se estropeó y no llegó al trabajo. El jefe lo perdonó.
Todos los días le veía con el coche distinto, pero siempre con la misma matrícula. Lo empezó a espiar y a preguntarle cómo podía tener tanto dinero, le respondió que su padre era millonario.
Más tarde, se fue al baño, le cogió las llaves y se esfumó.
Pasó el tiempo y ya había acabado sus tareas; buscó a ver si encontraba las llaves y pensó que las había dejado en el coche, pero no las encontró.
Tuvieron que ir a buscarlo y se enfadaron con él por no haber estado pendiente.
Avisaron a la policía y lo encontró. Se deprimió muchísimo porque era su jefe.
Pusieron un sensor que le iba a permitir saber siempre el lugar en que estaría.
Alberto se puso a buscar otro trabajo y lo encontró donde había un compañero suyo de la universidad, llamado Rubén, que trabajaba de mecánico, era el jefe de taller.
Le contó que tenía el coche supremo y se quedó alucinado por sus transformaciones.
Ya de nuevo trabajando, un muchacho encapuchado le pegó un tiro y le volvió a robar lo que tanto adoraba.
Enterado su papá, le dio a un botón y el vehículo se autodestruyó: el conductor era Rubén.

Pablo 

"Los animales del zoo"


Erase una vez un zoo donde había todo tipo de animales: elefantes, tigres, pingüinos, flamencos, aves...
Un día, una familia muy rara fue a ese lugar a hacer una excursión porque habían escuchado  buenas críticas.
En un momento, al padre se le ocurrió la idea de robar los animales: ¡Algo sorprendente!
Lo malo fue que una de las monitoras los escuchó y no se lo podía creer; por eso, no pudieron hacerlo.
Los animales tenían muy buen oído y de noche se escaparon hasta Almería, donde vivían aquellos atrevidos.
Cuando llegaron, ya era por la mañana. Los monitores del zoo se asustaron muchísimo; no quedaban muchos, más bien pocos.
En la ciudad hicieron muchas travesuras: rodar películas y anuncios, ir a las discotecas, romper cristales de bastantes casas...

Por hablar de las películas que rodaron:
- "Los elefantes valen para algo": Recaudaron mucho dinero para un niño enfermo, que acabó sano.
- "¡Para algo están los policías!": Salvaron a unos flamencos que iban de caminata y que se perdieron por no llevar plano ni mapa.
- "¿Los presentadores pueden ser animales?": Los tigres comentan las noticias.
- "¿Cómo había pasado?": Dos pingüinos se transforman en personas y, pasado un mes, vuelven a ser ellos mismos.
- "El peliculón", una mezcla de las cuatro anteriores.
En las discotecas hicieron estas travesuras: tirar las mesas, meterse en el almacén y comer todo, tirar todas las entradas e invitaciones...
Los anuncios que grabaron trataban de: productos de belleza, series de la televisión, propaganda...
Y llegaron a vender: libretas, ascensores, cervezas, calefacciones, luces, teléfonos, martillos, radios; en fin, cosas sin sentido.   

La gente se asustaba mucho al verlos por la calle porque nunca había pasado tal cosa.
Pasado un tiempo, empezaron a buscarlos por todos los continentes. España fue el último país en el que estuvieron, durante diez días.
Ya en Almería, los vieron haciendo sus fechorías. Tuvieron que alquilar muchos camiones y furgonetas para llevarlos al zoológico.

Paula

"El bosque"

Había una vez una ciudad muy bonita con varios bosques en los que vivían muchos animales.
Un día los constructores fueron y empezaron a destruir todo y a matar todos los que se encontraban: ¡El enfado era tremendo!
Por la tarde, los osos, los perros y otras especies fueron a acabar con los hombres para vengarse.


La gente empezó a correr ante el ataque de abejas, gatos, osos...
La ciudad estaba en silencio. Tuvieron que venir los soldados con dardos tranquilizantes para calmarlos. Lograron dormirlos.
Poco a poco todo volvió a la normalidad.

Telmo

viernes, 8 de mayo de 2015

"Vida submarina"

Este cuento empieza con una familia de dos hijos felices; pero no por mucho tiempo, porque el fin del mundo se acercaba.
Todos pensaban que eran suposiciones; la familia quería sobrevivir y, por eso, investigaron para saber qué les podía salvar.


Un mes después, el padre descubrió una planta para respirar bajo el agua; con ella y otras, preparó una poción para que todo lo terrestre se pudiese sumergir para siempre bajo el agua.
El descubrimiento se empezó a vender por todo el mundo y a echar unas gotas a todas las cosas.
El día anterior al final terrestre, todas las personas metieron sus cosas bajo el agua; menos los protagonistas, que llegaron muy tarde a casa.
Un meteorito chocó contra la Tierra, pero toda la humanidad  estaba a salvo gracias al padre.
En el fondo del mar, a salvo, el  problema era adaptarse a la vida submarina, construir; en definitiva: ¡Llevar una vida normal!


Pasados muchos años, acostumbrados, no contaron con el hecho de que a los animales marinos no les gustaba su estancia allí e idearon un plan para que se fuesen: los ataques fueron constantes...
No les quedó otro remedio que volver a la superficie y a sus países: ¡Ya había pasado el peligro!
Todos quedaron contentos. La familia se había hecho rica por lo que habían descubierto. Y los científicos estudiaron a fondo esas misteriosas plantas.

Víctor


"El agujero negro y el futuro"

Había una vez dos niños que soñaban con ser astronautas y un día ese sueño se cumplió.
Iban a viajar a Marte a investigar el planeta.
A la semana tenían todo preparado. Comenzaron el viaje, iban por el espacio y, de repente, se los tragó un agujero negro.


Cuando consiguieron despertarse, vieron la Tierra y pensaron que no había pasado nada.
Bajaron de la nave y se dieron cuenta que era el mismo planeta que acababan de dejar. Era como si estuvieran en el futuro; parecía que habían pasado sesenta años.
Lo primero que hicieron fue ir a ver sus cosas antiguas y familiares. ¡Y sorpresa! Se quedaron asombrados al ver que eran todos millonarios, y todo por lo que habían hecho ellos.


No se llevaban móviles, sino relojes que hacían sus funciones. Además, los coches tenían tres botones, para convertirse en avión, barco y submarino.


Los animales podían hablar y pensar; incluso había su propia escuela.
Sus parientes les contaron cómo era su vida: ¡Todos vivían muy bien! Gracias a que habían contado el viaje que habían hecho ellos en todos los medios de comunicación, por lo que se hicieron famosos.
Pasadas algunas semanas, llegó la hora de volver al espacio. 
Se despidieron, montaron en la nave y despegaron. Vieron otro agujero negro, se metieron para ver si regresaban al pasado y así fue. Vieron la Tierra y aterrizaron.


La NASA los daba por perdidos; al verlos, la alegría fue inmensa.
Aunque no traían nada de Marte, se pusieron muy contentos por recuperar a dos amigos y dos astronautas magníficos.

Rubén

"Un día con la muerte"


Estaban dos amigos en su casa viendo la televisión. A uno le entró el hambre y fue a la cocina a coger algo para picar; pero cuando volvió al salón, en él había alguien más: la Muerte, el dios de los castigos.
Venía a castigarlos por su mal comportamiento. Ellos preguntaban si podían reparar sus malas acciones de otra forma. Les dijo que podría olvidarlo si iban con ella "de fiesta" un día entero y, por supuesto, aceptaron.
Justo, a la mañana siguiente, salieron a las ocho horas. Ellos tenían todo preparado: una hora y media en la bolera, dos en el parque de atracciones, una con los skates, otra en el estadio de fútbol, media de bocadillo...
Fue el mejor día que pasó la Muerte. Quería repetirlo alguna vez, así quedarían en sus días libres.
Con el tiempo, el padre de ella lo descubrió y la encerró en el mundo de las tinieblas.
Los chicos intentaron sacarla hablando con él. ¡Era imposible! Siempre se negaba.
A los dos se les ocurrió una idea: le robaron la guadaña al padre, que rompió la barrera del portal y lo envió al mundo de las tinieblas.
¡Siempre que se pueda, hay que procurar divertirse!

Abel Roca

jueves, 7 de mayo de 2015

"El legado de Arturo"

Erase una vez un niño que se llamaba Dani. Vivía en una pequeña casa de campo con sus padres: María y Ramón.
Cerca había un pequeño bosque.
Le gustaba la historia del rey Arturo y la espada Excalibur.
Un día iba andando por un camino y encontró un pequeño mineral rojo, que había visto en la espada anteriormente citada. En una leyenda, se decía que tenía cinco cristales distintos, con el poder de los elementos: fuego, agua, aire y, por último, la tierra. 
Encontró la del fuego, por lo que pensó que podía encontrar la espada mágica.
Poco tiempo después volvió y encontró una cueva con un montón de escritos que mencionaban a un elegido que podía empuñarla. Había un pequeño descenso que llevaba a unas grutas escondidas en el subsuelo. 
Se preparó para bajar. Cogió los ganchos y las cuerdas de escalada de su padre y se dispuso a bajar. Cuando llegó, había algo raro: habían aparecido unos nuevos jeroglíficos que enseñaban cómo llegar a la siguiente piedra elemental: la de la tierra. Tenía que superar una prueba. Encontró un pequeño camino y lo siguió hasta una sala sin salida, en cuyo centro había un pedestal con un puzzle, la prueba de inteligencia. Lo hizo sin ningún problema y se abrió por el medio; en su interior estaba la piedra de la tierra.
Decidió que tenía que volver a casa; si no, sus padres se asustarían.
Siguió posteriormente superando otras pruebas que le suponían valor, justicia y agilidad. En la última tuvo que demostrar que era digno de aquel legado: si prefería la riqueza y la mentira, o la pobreza y la honradez. 
Vio una piedra grande en la que estaba clavada lo que buscaba, con unas inscripciones raras en las que ponía que era digno de ella. 


No era capaz de arrancarla; así que puso cada piedra en su sitio y la espada empezó a brillar, saliendo al primer tirón y llenándose todo de monedas de oro, que no cogió porque había preferido anteriormente la pobreza y la honradez.
Los jeroglíficos volvieron a cambiar: el oro era suyo y tenía que guardarla en un lugar secreto, practicando con ella todos los días para utilizarla por el bien; lucharía contra los malos y defendería la justicia,  
Ya en su casa, les explicó todo a sus padres, que lo entendieron perfectamente.

Nicolás Rioboó

"Un mundo al revés"


Había una vez un mundo en el que sólo había objetos en vez de personas. Su nombre era Maravillas, un sitio muy bonito.
Un día un grupo de gamberros lo invadieron. Eran "los basurillas".
Los ríos, los mares, estanques..., estaban todos contaminados; los animales murieron por envenamiento. ¡Todo era una pocilga!
Habían atracado y destrozado todo, menos una ciudad muy agradable llamada Armoniacópolis.

TV, escuchando las noticias, se enteró de que los querían atacar y avisó a todos.
Los del pueblo empezaron a entrenar haciendo estiramientos, flexiones, abdominales. ¡Estaban muy fuertes!
Los enemigos se enteraron. Llamaron al rey Peinaditos para que se presentase con un ejército en el vertedero. 
En la lucha lograron derrotarlo y consiguieron que les dejasen convivir con ellos.

Alejandro

"Un pueblo ejemplar"


Los hermanos Andrés y María soñaban con ser astronautas, pues les gustaría contemplar nuestro planeta desde el espacio.
Donde vivían estaba todo contaminado.
El mar estaba muy sucio, no se podía pescar; aparecían peces muertos en la playa y los animales empezaban a desaparecer.
Todo esto pasaba por la despreocupación de la gente, que dejaba basura en cualquier sitio.
Los niños del colegio hacían reuniones y se ponían a limpiar las calles, los arroyos... Reciclaban todo lo que podían, pero no funcionaba... Los mayores no estaban concienciados con lo que podría pasar en el futuro.
Cierto día hicieron una reunión a la que acudió gran parte de sus vecinos; esta vez era para recaudar dinero y alquilar un helicóptero. Querían grabar los bosques talados, el mar sucio... ¡Para enseñárselo a todos! 
Lograron que se reciclase por parte de los habitantes del pueblo.
No consiguieron ser astronautas pero mentalizaron de la importancia del reciclaje.

Sheila

"La responsabilidad"


Era un sábado por la tarde. Eva y Jorge iban paseando y, de repente, vieron como una pareja dejaba una caja entre los matorrales.
Tenían tanta curiosidad que fueron a ver lo que había dentro y descubrieron tres cachorros; les dieron mucha pena, por lo que cogieron la caja y los llevaron al veterinario para comprobar que estaban bien.
En la clínica los miraron, les hicieron todo tipo de pruebas y les dijeron que estaban perfectamente.
Más tarde, se los llevaron a su casa.
Los tuvieron unos días, pero no se podían hacer cargo de todos, porque ya tenían un perro. Tras preguntarle a sus padres y que les dieran permiso, decidieron quedarse con uno y llevar a los otros dos a la perrera para que otras familias los acogieran y les dieran los cuidados y el cariño que necesitaban.
Era muy complicado, porque habían encontrado muchos cachorros abandonados; por eso, decidieron buscar ellos las familias más adecuadas.
Después de conseguirles unos nuevos dueños, se dieron cuenta de que además vivían muy cerca; por lo tanto, los cachorritos se podían ver a menudo.
¡Al final todos fueron muy felices con sus pequeñas mascotas!

Raquel Loureda






"El hechizo"


Había una vez un mago, era alto y tenía barba.
Le encantaban la naturaleza y los animales.
Un día decidió investigar por qué los animales no hablan como las personas. Estuvo horas, días, semanas, meses..., hasta que lo consiguió.
Preparó un hechizo que hacía a los animales hablar. Pero tenía un adversario que siempre se los robaba; pensó que se lo iba a quitar, así que lo escondió en un sitio donde nunca lo encontraría.
Pensó que no tendría que estar siempre así, por lo que hizo uno del olvido y se lo dio para que lo dejase en paz y se olvidase de él.
Al final siguió investigando lo que más le gusta: la naturaleza y hacer que la vida los animales sea mejor.

Nicolás Gómez


miércoles, 6 de mayo de 2015

"Las amigas"


Danna y Amaya eran las mejores amigas, lo hacían todo juntas: estudiaban, se tumbaban para dormir en sus casas... En fin, nunca se separaban. Parecía que estaban pegadas con pegamento.
Un día, yendo de camino a la escuela, un bandido secuestró a Danna. No habían ido juntas a clase, porque la otra estaba enferma.
El profesor llamó a sus padres para preguntarles el motivo de la falta al colegio. Unos dijeron que su hija estaba enferma; los otros quedaron sorprendidos porque decían que su hija había ido a la escuela.
Presentaron una denuncia en comisaría.
Al día siguiente la niña apareció tirada en la carretera. Los padres la cogieron en brazos y la llevaron al hospital. Tenía: un brazo roto, las piernas dañadas, un golpe en la cabeza... 
Su gran amiga, en cuanto pudo, fue a verla. Entró en la habitación... ¡Y se desmayó! La ingresaron en la misma habitación. Así, pasaron los días jugando, riendo...
Cuando les dieron el alta, decidieron buscar al secuestrador. Pasaron años buscándolo y, cuando lo encontraron, le hicieron la vida imposible. 
El hombre, harto de aquella vida, decidió quitársela.
Ellas bailaban y cantaban todas las noches en su tumba... Hasta que un día oyeron un ruido... ¡Pensaron que se había reencarnado!
Nunca más volvieron a la tumba.

Olga

"Dona Carme"


Vivía nunha familia de tres fillos, un marido e os seus pais.
Sempre estaba feliz, ata que un día levantouse co algo de cansazo de máis. Iso era moi raro, a pesares de ter un traballo no que hai que estar  esperta moito tempo: costureira.
Os días forona peor e non pegaba ollo. Foi ao hospital máis cerca que había. Fixéronlle unhas probas e detectáronlle que tiña sida.
Para ela foi unha noticia moi mala, igual que para os outros membros familiares.
Os días ían a peor, ata que chegou un raio de esperanza no cal se atopou mellor co tratamento médico. A mañán seguinte mellor e así, pasando o tempo, estivo perfecta.
Ela superou a súa situación coa súa forza de vontade e mailos medicamentos.

Laura  

"A pobre familia"


Había unha vez un home chamado Manuel. Era pobre porque o seu xefe mandáballe traballar moito, mais gañaba pouco.
El tiña: unha muller, tres fillos e os seus pais. Só traballaba el.
Un día pola mañá foi traballar pero non estaba o xefe; todos preguntábanse que lle pasara para que aparecese.
El, tan curioso era, que foi á súa casa e preguntoulle que lle pasaba; contestoulle  que estaba mal, tan mal que ía morrer.
O home díxolle que tivese forzas e seguise para adiante, e así foi. Por moi mal que lle caese, nunca se pode estar a mal.

Laura

"La cadena embrujada"

Un niño llamado Roque y una niña llamada Lola tenían un amigo al que le encantaba la  música.
Cuando fue su cumpleaños, ellos le regalaron una cadena musical muy grande y de última generación. Se quedó muy satisfecho con su regalo; de hecho, quiso estrenarla el primer día poniendo la música que más le gustaba.


La uso unas cuarenta veces hasta que un día algo inesperado le pasó... Estaba escuchando "We are the champions" de Queen y, de repente, una voz malvada le dijo:
"Para la música o la pararé yo de un golpe".
Xabi, el crío, se puso a llorar y le contó a su madre lo que le había pasado.
Ella le dijo que era una mentira como una catedral y que era imposible lo que le contaba.
¡Pobre! Nadie lo creía, todos decían que era una tontería, hasta que un día...
¡¡Amigo de Vigo!! Su madre quiso escuchar un disco de Tina Turner. Y le pasó lo mismo que a él.
La habían comprado en un hipermercado y la llevaron a arreglar.
¡¡Nada de nada..., no había manera de pararle los pies al bicho ese !!
Al niño se le ocurrió tirarla en un "punto limpio" y así ya no tendrían más problemas para poder escuchar una canción.
Sin ella todo fue mejor, les encantaba la música para todo tipo de cosas.
Y la familia se unió más de lo que estaba.

Lena

"O trío galáctico"

Había unha vez unha familia que tiña un fillo e unha filla. Estes estaban xogando e decidiron que querían un can porque todos os xoguetes xa lles aburrían; así, podíano sacar a pasear e lanzarlle unha pelota...
Entón dixéronllo aos seus pais, que pensaron un rato e contestaron afirmativamente.
Foron a unha tenda de animais, querían un pequeniño de tres meses e comprárono. Non só era para divertirse, había que coidalo.
Estando no xardín con el, comezou a falar e iso deixounos alucinados. Dixo que quería formar un grupo de superheroes para salvar o mundo!


Pasada unha hora, xa tiñan escollido o nome: "O trío galáctico".
Ao día seguinte  houbo un roubo nun banco próximo, eran tres ladróns. O canciño tiña superpoderes, entrou voando polo tellado; o neno súper forza, polo que tirou a porta abaixo; e a nena teletransportación.
Chegou a policía, entrou e arrestou aos implicados.
Despois dun rato, os seus pais, vendo as noticias na televisión, non recoñeceron aos seus fillos, porque cada un deles ía disfrazado coa primeira letra do seu nome.
Co tempo, seguiron loitando contra os atracadores e miserables que facían a vida imposible á xente.   

David

"Un nuevo amigo"

Era un chico que no tenía amigos y jugaba solo. Se llamaba Adrián.
Sus padres no lo sabían porque, cuando llegaban a casa, él les decía que lo había pasado bien en el colegio. ¡Pero era mentira!
Empezaron a preocuparse mucho porque no salía con nadie.


Un día, de repente dijo: "Me voy a jugar".
Iba por la calle cuando vio a otros jugando en una pista. En ese momento, le apeteció divertirse con ellos. Estuvieron toda la mañana, hasta muy tarde.
Volvió a su casa y les dijo a sus padres que se lo había pasado muy bien: ¡Esta vez era verdad!
Pasado algún tiempo, llegó al colegio un alumno nuevo llamado Marcos, que le cayó muy bien. Jugaban todos los días en el recreo y en la pista de fútbol.
La pena fue que su nuevo amigo le dijo que tenía que irse porque su padre había encontrado otro trabajo. Se lo tomó muy mal y se entristeció mucho.
En esta situación, les contó todo a su padre y a su madre. Le castigaron pero, por haber sido sincero y contar la verdad, pronto le perdonaron.
Poco a poco empezó a sentirse cada vez más alegre y empezó a jugar con todos sus compañeros de clase.

Alvaro


"Claudia e os cans"

Era un día dos máis fríos do ano, escuro e chuvioso, no que toda a xente estaba abrigada e quentiña no seu fogar.
Polas rúas ía unha cadela chamada perla cos seus cachorros en busca dun lugar onde se poder abrigar e pasar a noite.

Nun momento no que se despistou, un deles perdeuse, e logo non encontraba nin á súa nai nin aos seus irmáns.
Por máis que a nai o buscaba, non aparecía.
A pobre cadeliña, asustada, tiña frío e fame. Foi camiñando e recorrendo as rúas, ata chegar a unha mansión enorme. No xardín había un burato polo que se podía pasar dun lado a outro, e por alí colouse. Foise refuxiar debaixo dunha árbore e así pasou a noite.
Pola mañá pronto espertou, porque lle soaba a tripa; iso fixo que non puidese seguir durmindo.
Da casa saíu unha rapaza pequena, de cabelo loiro e ollos azuis: Claudia. Segundo a viu, colleuna e levouna con ela.
O primeiro que fixo foi pedirlle á súa coidadora que lle preparase auga quente para lavala. Despois de bañala, secouna, tapouna cunha manta e deulle de comer.
¡Estaba encantada! Decidiu poñerlle de nome Diamante porque era branca.


Cando chegaron os seus pais, foi pedirlles permiso para ver se podía quedar con ela. Vírona e pareceulles fermosa. Aceptaron coa condición de que se ocupase de coidala.

Pasados xa catros meses desde que chegara, a nena decidiu dar unha volta polo arredor, ata chegar a un río que tiña unha fervenza impresionante. Nese lugar namorouse dun can e quedou embarazada.
Os pais decidiron nion decirlle nada á súa filla para que fose unha sorpresa.
Un día pola mañá, non paraba de ladrar e ladrar, espertou a todos; baixaron para ver o que pasaba: Cinco cachorriños!
Decidiron comprarlles unha casiña pequena.

Sempre que ía poñas rúas, o que máis vía Claudia eran cans abandonados, con fame e todo. Rompía a chorar porque lle daban moita pena velos así.


Non sabían que facer con ela, polo que decidiron invertir cartos nun bo acto. No xardín construíron, na parte traseira, varias casiñas para recollelos.



Cristina