martes, 10 de octubre de 2017

"Nuestras anécdotas"

En 2.014 caí por un caminito de rocas y me hice una brecha en la barbilla; si no llega a estar una amiga allí, me quedaría en aquel lugar.
Ella llamó a mis padres y me llevaron al médico. Tuve que ir en los hombros de mi padre, me pusieron un trapo en la cabeza para que no sangrara.
Me pusieron tres puntos.
Fui a casa, a jugar a la consola, y con la esperanza de volver a ese río.

Daniel


Un domingo estábamos mi madre, mi hermana y yo viendo viendo videos de Martina, mi hermana, que estaba riéndose en uno de ellos. Aparecía un paquete de toallitas abiertas y mi madre me dijo: Cierra las toallitas.
Resulta que en realidad estaban cerradas y yo, extrañadamente, dije que no era necesario.
Volviendo a ver la grabación otra vez, estaban abiertas.
Después de un ratito en silencio nos miramos y nos partimos de risa. ¡Ja, ja, ja!

Ariana 

Un día collín ao meu canario para cortarlle as uñas e miña nai ía limpar a gaiola.
Non nos demos conta e tiñamos a fiestra da cociña aberta, escapou voando e non volveu.

Laura 

Cando era pequena, fun cos meus tíos a unha praia con olas xigantes máis grandes que eu.
Á miña nai levouna rodando unha e, cando chegou á beira, non era capaz de se levantar da risa que lle deu.
Todos ríamos, pero o meu curmán non se enterou de que pasara porque estaba durmindo.

Antía 

Una tarde mi hermano y yo fuimos a un partido de fútbol.
Cuando acabó, quise pedirle los autógrafos: Eran jugadores del Fabril. Les di mi mochila para que la firmaran, sin darme cuenta que llevaba mi bocadillo, y allá se fue...
Tenía miedo de que se lo comieran, porque me quedé con  mi hermano en las gradas; al traérmela, vi que el bocadillo seguía ahí... Y además la mochila estaba firmada.
¡Qué contento me puse!

Carlos

Erase una vez una perrita que era muy traviesa.
Una vez compraron una tarta y la dejaron encima de la mesa.
La muy lista se subió a la mesa con ayuda de una silla, comió todo menos la base porque vinieron los dueños. Le dieron un cachete, y el animal pensó: "Lo hay que repetir".

Darío

Cuando era pequeña, hacía muchas travesuras: lanzaba cedés por la ventana...
Un día estaba en la cocina jugando y la lavadora abierta; quería saber lo que había dentro y me metí, mi madre agarrándome por los pies y tirando, pero no podía sacarme.

Ana Pereira  

Estaba en casa tranquilo, me tocó ir a la cama, me fui a lavar los dientes y confundí la crema de afeitar con la pasta de dientes: la boca me sabía fatal. ¡Qué asco!

Christian  

Mi hermano y mi prima fueron al parque; luego a casa de su bisabuela y continuaron con una visitaa casa de nuestra abuela.
La pequeña, sin que nadie la viese, se metió en la bañera con toda la ropa, incluyendo los tenis: se reía un montín y chapoteaba.
Los mayores a gritos para sacarla.

Mario 

Ayer un niño de Sexto estaba jugando al fútbol, me dio un balonazo y me dijo: "¡Hombre, gracias!".
No me hizo ninguna gracia, tuve que ir al baño a echarme agua porque me dolía mucho.

Sarah 

Hace años, en la fiesta del Burgo, me perdí. Iba paseando con mis padres y con  mi hermano, no me di cuenta que ellos habían parado y seguí andando. Ya había caminado unos metros cuando vi que estaba solo, me puse nervioso y empecé a llorar.
Vi a la madre de un amigo y le dije que los buscase, pero aparecieron en ese momento.   

Diego

Miña nai, con cinco anos, foise de excursión cos meus avós. Ian pasar o día enteiro de viaxe, cruzando a fronteira de Uruguay a Brasil.
Nun momento dado, pasando por unha ponte, o autobús empezou a inclinarse á dereita, ata caer á río.
O meu avó abriu as fiestras  e comezou a axudar á saída dos viaxeiros, máis cando se estaba enchendo de auga á vez que se afundía.
Todo o mundo tiña medo, algúns choraban. Ao final, salváronse.

Piero 

Hace dos meses, fui a Brasil de vacaciones. 
Uno de los días fui a la piscina y llevé un montón de cromos de Pokemon; mientras me bañaba, los dejé encima de la toalla y, cuando salí, ya no estaban.
Miré a mi alrededor y vi un grupo de niños jugando con ellos. Los habían cogido sin mi permiso. Después de hablar con ellos y ver que les habían gustado y que estaban muy felices, le dije a mi madre que se los iba a regalar.

Murillo  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario