viernes, 25 de septiembre de 2009

"¡Al agua, patos!"

En Pantaleón, un pueblo con muy pocos habitantes y bastante lluvioso, vivía una niña pequeña y traviesa llamada Carmen.
Era muy graciosa, aunque a veces algo pesada. Todos los días le estaba a su madre erre que erre diciéndole que quería ir a nadar. Sólo que había un problema:
“ Allí había una playa pero ninguna piscina cubierta,
y como llovía continuamente … ¡No podía cumplirse su deseo!”

Entonces, llegó a la conclusión de que se debía a que el sol estaba triste. Decidió ir a hablar con él, que le explicó que llovía porque era otoño y no por su llanto.
Decidió ir junto al alcalde, que también se negó a sus peticiones.
Ya no podía seguir así, fue a avisar a sus amigos. Todos juntos decidieron manifestarse frente al ayuntamiento. Sus esfuerzos no fueron en balde y al final consiguieron su deseo:

¡Una piscina climatizada cubierta! ¡Nadaban todos como patos!
Andrea

1 comentario:

  1. Que bien ya me gustaria ir a mi a esa
    piscina tan ggggggggeeeeeennnnniiiiiaaaaaaaaaaaaaaalllllll.

    JA JA.

    CHAITO.

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