Es lo que el resto de la gente cree que es obvio, aunque para ti, obviamente, no lo es. Es
como si tuvieras una brújula que apunta en dirección contraria al resto
del mundo, aunque creas que estás siguiendo la ruta correcta. En resumen, es la habilidad de entender las cosas que el resto de la gente entiende, y si no lo entiendes, pues... ¡ya sabes! Se refiere a lo que "todo el mundo sabe" o debería saber. Por ejemplo, que la tierra es redonda (o casi).
Es ese filtro mental que te permite diferenciar entre "la verdad obvia" y "la tontería". Es
como esa voz interior que te dice: "No te metas con un oso dormido", o
"No comas un pastel con una etiqueta que dice 'veneno'". Básicamente, es la capacidad de no perderte...
Se basa en la idea de que el mundo funciona de cierta manera, y no de otra. Por ejemplo, si lanzas una piedra al aire, no va a flotar. Ese tipo de lógica.
Te permite saber si algo puede ser peligroso o no. Por ejemplo, no te meterías en un río con cocodrilos solo porque te parece "divertido".
Te ayuda a entender las reglas básicas de interacción social. No interrumpir a alguien cuando está hablando, no hablar de más en una reunión formal, etc.
En resumen, es la capacidad de aplicar la inteligencia normal a situaciones cotidianas. Y si no lo tienes, bueno... pues, ¡qué quieres que te diga!
En
otras palabras, si no comprendes el sentido común, es como si no
pudieras ver las estrellas en una noche despejada, aunque estén ahí,
para que puedas apreciarlas. ¡No es tu culpa, simplemente es que no estás conectado al mismo universo que el resto!
(En el aula se habla del "sentido común" en muchas ocasiones; lo pueden comprender o no, aunque creo que este texto irónico de Internet ayudará a clarificarlo).
Genaro Veira
No hay comentarios:
Publicar un comentario