Hace unas semanas, dos buenas anigas, Ainara y Lucía, decidieron planear una escapada.
Lucía era una niña muy independiente y atrevida; Ainara un pelín miedica y temerosa.
Su plan consistía en escaparse una noche a las atracciones de Vigo. Para ello, tenían que esperar a que sus padres se durmieran, para luego con la ropa de su armario, construir una especie de cuerda por la ventana, y poder llegar a la calle.
Posteriormente, tendrían que coger el bus nocturno, para el que enseñarían los DNI de sus madres (de mostrar los suyos no podrían viajar).
Y estaréis pensando... "Seguro que esto fue un sueño", o solo pudieron dejar escrito el plan pero no llevarlo a cabo. ¡PUES NO! Os equivocáis. Para sorpresa, estas dos adolescentes llevaron a cabo cada una de las acciones antes mencionadas. Incluso, todo iba bien hasta que..., muy animadas, se subieron a la noria gigante. Estando en su "vagón", y mientras esta enorme rueda giraba, su cabina salió disparada y rodando como si de un balón se tratase. Rodaron y rodaron hasta llegar al océano Atlántico. Fueron arrastradas por las olas y mareas y "desembarcaron" en el país suramericano llamdo Colombia.
¡Sí, sí! Allí estaban ¡Alucinando! Habían pasado semanas, y ellas del susto pensaban que solo habían sido un par de días.
Mientras las dos amigas vivían una aventura en Galicia, los medios de comunicación y familiares estaban preocupados en su búsqueda.
(Continuará)
Sara
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