Una vez Eire quiso hacer una fiesta el día de Halloween en su casa. Invitó a sus amigas: Luci e Inés.
Cuando llegaron, todas se pusieron muy contentas. Colocaron todo en la habitación de Eire y se pusieron el disfraz: Luci de esqueleto, Inés de vampira y Eire de calabaza.
Luego fueron a hacer "truco o trato" y cogieron chuches hasta las orejas. después vieron una película de miedo.
Más tarde se fueron a dormir y empezaron a hablar un montón. De tanto y tanto hablar, se quedaron profundamente dormidas y, de pronto, llamaron a la puerta y pensaron que era un monstruo. ¡Asi que no abrieron!
Luci, que estaba dormida y no se había enterado, se despertó y preguntó qué estaba pasando. Inés se puso las manos en la cabeza: llevaba petando dos horas.
Se cansaron, pero tenían miedo de abrir. Ya cansadas, abrieron y se encontraron a la madre de Eire, que les dijo: "¡A dormir!".
Mar
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