Erase una vez un árbol que cumplía todo lo que deseaban los niños y niñas del pueblo Villa Nocturna; el mayor era ser felices toda la vida con sus familias.
Los concedía si cuidaban de él. Iban a visitarlo todos los días y le llevaban comida y bebida.
Estaban todos muy contentos y decidieron cambiarle el nombre, empezaron a llamarle "El viejo árbol de los deseos", porque ya tenía muchos años.
Pasó el tiempo y se iba, poco a poco, muriendo. ya no sabían lo que hacer para ayudarle... Hasta que un día se curó de repente y volvió a llenar de alegría aquel pueblo.
Las fiestas eran continuas al lado de su querido amigo.
Ana dos Santos
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