Había una vez una y un niño que se perdieron en un bosque. Cuando estaban allí, apareció una vieja y malvada bruja que tenía una verruga enorme en su larga y afilada nariz; los enganchó por sus orejas, los llevó a su casa y los metió en enormes jaulas. Como no les daba de comer, se murieron de hambre.
Tras muchos años, la bruja se murió: ¡Qué suerte!
Lena
La bruja no es que me guste mucho.
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