Érase una vez un ketchup tan pequeñito que no crecía. No sabía hacer nada. Entonces decidió trabajar en un restaurante. Toda la gente lo usaba.Había unos científicos que lo querían; lo consiguieron y lo transformaron en un un ketchup gigante.
¡Era tan grande que aplastaba a la gente!
Al final, volvió a su tamaño normal y consiguió ser feliz.
Anthony
Luna dice:
ResponderEliminar¡vaya ketchup¡