Había una vez una niña llamada Gloria. Ella sólo quería escribir con un bolígrafo azul. Sus padres se los compraban de todos los colores, pero los rechazaba. Entonces decidieron llevarla al hospital.
El médico la revisó, y les dijo que era un caso curioso, pero al mismo tiempo muy divertido. Decidió comentarlo con compañeros de profesión de todo el mundo para conocer su opinión.
Así, Gloria, en vez de resolver su problema, se hizo famosa: en los periódicos, la televisión, la radio... Todos los días los reporteros y las cámaras estaban delante de su casa. Sus padres no lo aguantaban.
Pasado algún tiempo, timbraron a su puerta. ¿Quién sería? Abrieron y eran: ¡El médico y los medios de comunicación! Le venían a traer miles de bolígrafos azules y a decirles que la niña no tenía ninguna enfermedad, tan sólo una manía.
Todos se pusieron muy contentos y se convirtieron en amigos inseparables.
Lucía
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