"Despistarse es peligroso"

Estaba comprando ropa con mis padres cuando me despisté y los perdí de vista (y ellos a mí).

No los encontraba, empecé a preocuparme y a buscar por todas partes.

Sólo veía desconocidos que me miraban. Pensaba que no los encontraría.

Al final todo salió bien. Hay que estar atentos siempre.

Rodrigo

"Fealdad exagerada"

El domingo pasado vi una película de Frankenstein. Era muy feo, mataba a personas porque se asustaban de él por ser un monstruo.

Otro día, vi una de bichos asquerosos y feos que invadían los planetas y se comían a la gente. Había uno espantoso con una punta, te la clavaba y te absorbía el cerebro.

De noche, cuando estaba durmiendo, me asusté y empecé a gritar. No podía aguantar. ¡No pegué ojo!

Alicia

"Abusos en un parque"

Un día estaba en un parque de A Coruña. Había una niña que estaba balanceándose en un columpio y que se bajó a merendar.

Se le acercó un niño que quería su bocadillo y no se lo dio; el pequeño se enfadó con ella y empezaron a pelear  y logró lo que quería: ¡Comérselo!

Al poco tiempo, llegó el padre de la pequeña y le hizo escapar corriendo.

Hay que permitir que todo el mundo disfrute.

Pablo

"A punto de caer y otra desventura"

Un día de verano, mientras iba en bicicleta para llegar a mi casa, tuve que pasar una cuesta hacia abajo. Cuando tuve que frenar no me iban los frenos, pero había una cuneta en medio y me tiré allí.

En otra ocasión, paseando por Cecebre, me encontré con un pastor alemán suelto y furioso; con suerte me pude esconder por unos arbustos.

Víctor

"¡Amigo de un lobo!"

Cuando era pequeño, en mi aldea estaba aprendiendo a andar en bicicleta. El perro de la vecina, que era de raza lobezna, entró y, como no lo sabía, grité:

"¡Un lobo, un lobo!"

Mis padres me corrigieron y desde entonces soy amigo del animal.

¡Se me puso el corazón a cien!

Diego

"Andar con cuidado"

Cuando sentí miedo de verdad fue en dos ocasiones:

- La primera fue al borde de un acantilado cuando iba de viaje con mi familia a ver una catarata.

- Y la segunda, íbamos andando y resbalé en una roca; me hubiera caído en un agujero profundo de no ser por el agarrón de mi padre.

Por eso, hay que ser prudente, incluso con los pies.

Nicolás Rioboo

"Encierro inapropiado"

Estábamos en el recreo y me entraron ganas de ir al baño. Las luces no funcionaban muy bien; entré y cerré la puerta sin pestillo. Terminé, intenté salir pero la puerta no abría. En ese momento no tenía miedo, hasta que pasó un rato.

Entró un niño y empecé a gritar, le dije que estaba encerrado. Avisó al conserje y me sacaron de allí.

¡Qué miedol!

Alejandro

"Abusos infantís"

Aurelia era unha nena alegre e cariñosa. Encantáballe o ballet, pasaba horas e horas ensaiando no faiado da casa dos seus avós, porque quería entrar no campeonato galego.

O seu avó soía visitala mentras ela bailaba. Un día empezou a darlle masaxes e a facerlle uns tocamentos que incomodaban á rapaza. Decidiu non ir máis a aquel lugar.

O problema era que non quería contarlle a ninguén o que lle pasaba porque sentía medo e vergoña.

A súa nai decatouse do cambio da súa filla e logrou que confesara. Case lle dou un infarto ao escoitar o relato; chea de dor, contoullo ao seu home e decidiron que nunca xamais visitarían ao seu familiar, por chamalo dalgunha maneira.

Olga

"O meu ingreso no hospital"

Eu sentín auténtico medo cando me ingresaron, tiña catro anos. Paseino moi mal, foi un pouco triste.

Miña nai sempre estaba á miña beira, coidábame moito.

Un día unha enfermeira e máis ela acompañáronme a unha sala. Alí encontreime cunha doutora que me deu un xarope de amorodo e despois fíxome unhas probas.

Ao día seguinte fun a unha aula moi grande con moitos máis rapaces, alí había xoguetes e manualidades: acuarelas, cores, pinceis, balóns de espuma...

Cando me enterei de que me daban a alta, tiña un sorriso moi grande.Mereceu a pena ir porque agora estou sa.

Olga

"Miedo, pánico"

Todo pasó en el San Froilán de Lugo. Era una tarde otoño que hacía bastante frío.

Mi hermano y yo estábamos en el balancín y me bajé; él me hizo palanca y me subió un diente de leche hacia arriba.

Tenía un miedo insoportable. Mis padres estaban sentados en un banco y los vi levantarse lo más rápido que pudieron... ¡Pánico total! Pensaba que me había roto el labio o algo así.

Fuimos a junto de un policía para que llamara a una ambulancia: el miedo que  tenía me invadía...

Ya en el Hospital de Lugo, estuve hasta la una de la mañana escupiendo sangre.

Tras andar de médico en médico, la mala suerte fue que tenía que haber pasado ese día.

Lena

"Abusones"

Una vez mi tía Laura estaba colocando la mochila antes de ir al cole. Le preguntó a mi abuela María Jesús si podía llevar la maquinita y, como es de esperar, le contestó que no. Volvió a intentarlo cuatro o cinco veces más y ya, por cansancio, le dejó; pero le advirtió que, como la perdiese, se iba a enterar.

Al día siguiente, en clase, unos matones, por llamarlos de alguna forma, fueron a mirar qué era. Como la maquinita era una innovación, se la quitaron y la llevaron.

Al llegar a casa, lo contó y mi abuela fue a hablar con el director, que llamó a semejantes "compañeros" para que se la devolviesen. Se la dieron y les costó un castigo monumental.

"No hay que abusar de nadie

y menos de los pequeños".

Lena

"Cuesta abajo"

Estaba un día en mi aldea con mis abuelos. 

Fui a visitar a unos vecinos para pedirles si me podían dar una vuelta en su moto. 

La cogieron y nos metimos por el medio de la fuente; como íbamos tan rápido, sentí bastante miedo de caer... ¡Y más cuesta abajo!

David

¡Cuidado con los sustos!

Una de las veces que más miedo pasé fue en mi baño. Estaba lavándome los dientes cuando la puerta se movió; pensé que era un ladrón, así que la presioné. El tenía más fuerza, la solté y creí que me iba a pasar algo. Resulta que era mi madre, que me quería meter un susto.

Otra vez estaba en el balcón, tropecé con una baldosa y menos mal que me agarré a una barandilla porque hubiese podido caer. 

Álvaro

"Una voz misteriosa"

Una vez sentí mucho miedo; os lo voy a contar.

Por la noche, cuando estaba durmiendo, oí un ruido y me desperté; había alguien en mi casa.

Entonces, escuché una voz que decía sin parar: ¡Eric!

No eran ni mi madre ni  mi abuela. Esto es lo que atemorizó.

Eric

"Sueños"

Un día soñé que iba a la nieve con mi abuela y con mi madre. Fuimos a esquiar y luego hicimos un gran banco de nieve gigante.

Cuando nos cansamos, fuimos a una cafetería y tomamos chocolate caliente.

Al final, volvimos a casa. ¡Y me desperté!

Eric

La gente ha de tener libertad y no debe haber violencia de género, ni pobreza... Y se han de poder curar todas las enfermedades.

Cristina

A todos los niños que no tienen nada, hay que llevarles comida, agua, libros para aprender y juegos. Se deben edificar casas y permitir que puedan ir a comer gratis.

Alicia 

Quiero ser científico, para ayudar a las personas que estén malas, dándoles a beber una mezcla que no provoque nada; crear planetas y descubrir cómo se podría vivir en ellos.

Claro que también me gustaría ser fotógrafo porque me gusta... ¡Y las fotos me salen muy bien!

Álvaro

Mi sueño es que no maten a más gente, que no haya más guerras. Se está acabando con el mundo. 

Mi deseo principal: "No más crisis". Esto va aumentando y afectando mucho con el paso del tiempo. Cada vez las familias tienen menos dinero y no me parece normal. ¡Todos tenemos los mismos derechos! Quien dice que va a arreglar todo, que va a solucionar los problemas, al final nada...

¡Intentemos mejorar!

Lena

Quiero tener siempre compañía, te relacionas con las personas y te sientes más cómodo compartiendo opiniones. 

Con el dinero no se es feliz, a no ser que te guste la soledad o la gente interesada.

Laura

Mi sueño es aprobar primaria y secundaria. Quiero estudiar medicina o magisterio; me gustaría ser buena en uno de esos campos: ayudar a salvar vidas o enseñar todo lo que llegue a saber.

También quiero viajar con mis amigas por todo el mundo para aprender otras culturas.

Para conseguir todo esto, tengo que esforzarme mucho... ¿Quién sabe si lo conseguiré?'

Olga

Me gustaría ser veterinaria, para poder ayudar a muchos animales y hacer felices a sus dueños; o pediatra para curar a los niños enfermos.

Raquel Loureda

Mis sueños son: ser científico e inventar nuevas cosas, como una máquina del tiempo para ver cómo eran: los dinosaurios, los hombres prehistóricos y fabricar armas con ellos, grandes famosos de otras épocas... ¡Me encantaría vivir en un castillo! 

Construir unas alas robóticas para poder volar y ver el mundo entero.

Además, ser piloto de avión. Finalmente, tener una empresa para ayudar a los niños pobres, porque hay millones en el mundo entero que no tienen ni para comer.

Alejandro

Lo mejor sería devolverles a mis padres todo lo que están haciendo por mí.

Rubén

Me encantaría trabajar de mecánico. lo que me gusta es desmontar y montar coches, motos y camiones.

Se me pasan las horas. Cuando acabo, lo que más me emociona es ponerlos a andar con el motor que tienen.

Diego

Mi sueño es ser multimillonario, algo que es muy difícil que se cumpla: tener una casa grande con piscina, invitar a todos mis amigos, un cine personal, viajar en cochazos a Portugal...

Rodrigo

"Nuestra querida ranita"

Aún recuerdo el día en que te cacé, y te bauticé Como Marujita Marujona Croac.

Te puse en un frasco y cogí unos cuantos bichos para que comieras. Sólo viviste unos días. ¡Qué pena!

Ahora te voy a describir: Marrón, pequeña, con los ojos negros y con granos. Muy "pasota", aburrida y, por supuesto, saltarina. Te gustaba comer.

En realidad, no te conocía muy bien.

El problema fue que no te dejamos comida. Lo sentimos.

¡Descansa en paz!

Olga