A lo largo de las últimas semanas me he dedicado a realizar una búsqueda profunda y detallada de aquellas cosas que, siendo pequeños, creíamos muy ciertas y que en realidad eran... perdonad la palabra... estupideces.
Voy a describir las más relevantes:
- Algún sujeto llegó a creer que la gente que aparecía en la televisión era porque lograba entrar ser absorbido por esta. Pensaba que detrás del aparato existía un botón que al presionarlo realizaba la absorción. Este pensamiento venía porque en su época pocas personas la tenían en casa, y quien podía era porque tenía dinero; de esto surgía el creer que solo los ricos podían aparecer en ella.
- Una niña, ya no tanto, en su primer viaje de avión y, tras acudir al baño a realizar sus necesidades, creyó firmemente que tras bajar la cadena del váter, esas "sustancias" salían disparadas por el aire y caían desde el "cielo" a las tierras para servir de abono.
No quiero pensar si esto fuese verdad, y que abajo estuviese una persona, cómo sería de "agradable" que le abonaran la cabeza.
- Un niño, cuando era pequeño e iba en el coche con su padre, le preguntó "Papá, ¿dónde vamos a dejar nuestro vehículo?", y este le respondió "Pues lo dejaremos en el parking". Entonces el pequeño, al escuchar aquello, empezó a brincar de alegría. Pensaba que era un parque de bolas, porque en inglés "park" significa parque.
Vaya chasco se llevó al llegar, y vio que era un sitio para estacionar coches.
De verdad, nosotros tenemos muchísima imaginación y creatividad, tenemos que aprovecharla.
Sara
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