Un día, apareció un pececito de color azul que le pidió una de sus escamas brillantes.
- ¿Que te regale una de mis escamas?
- ¡Pero tú qué te has creído!
El pececito se marchó asustado, le contó a sus amigos lo que había pasado y desde entonces no le volvieron a mirar.
Era el pez más solitario, se preguntaba por qué ya nadie le miraba. Comenzó a preguntar y un pulpo le dio un consejo: "Regala a cada pez una de tus escamas, no serás el más bonito del océano, pero luego te sentirás contento. Y así lo hizo.
Todos brillaban gracias a él y entre todos le pusieron el nombre de "El pez del arcoiris".
Hugo
Muchas gracias de parte de Hugo.
ResponderEliminarA él por ser como es.
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