Un día los científicos Dani, Noemí, Sofía, Candela y Darío estaban pensando en su próximo descubrimiento cuando Darío preguntó:
- ¿Qué podemos hacer?
- No lo sé - respondió Noemí.
- Podemos inventar una máquina del tiempo.
Pero los famosos científicos no sabían que les esperaba el dragón más temido del mundo.
- ¿Ya está terminada la máquina?- preguntó Candela.
- Sí, ya está - respondió Sofía.
Los c ientíficos ya estaban montados en la máquina. Habían retrocedido casi mil años en el tiempo. ¡Estaban en la antigua China!
Estaban sacando fotos para poder ver a la vuelta y cuando se dieron cuenta apareció un antiguo policía chino y los detuvo. En realidad era un dragón disfrazado de guardia que los llevó a su cueva.
El científico Dani pensó que no era un guardia sino un dragón chino y se lo comentó a Sofía. Esta le dijo al guardia:
- ¡Oye, dragón! Te reto a un duelo de espadas.
Y el dragón aceptó.
Empezó el duelo y los científicos estaban a punto de ser derrotados, así que Darío gritó:
- ¡Corramos de prisa todos juntos hasta la máquina del tiempo!
Pero al llegar a la máquina encontraron una nota firmada por el dragón que decía: "Hasta que no os acostumbreis a las costumbres chinas no podreis volver a casa".
Los cinco científicos- Sofía, Darío, Daniel, Noemí y Candela- empezaron a comer con palillos, vestir con kimono y descalzarse al entrar en las casas. Pero cuando se acostumbraron a China ya no quisieron volver porque les gustó mucho su cultura.
Candela, Dani, Darío, Noemí y Sofía, de 4º curso.
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