"¡Hasta siempre!"

Tras dieciséis años, si no me equivoco, intentando llevar a este blog los mensajes, anécdotas, cuentos, escritos y, por supuesto, las maravillosas ideas que surgían de la imaginación de mi alumnado, durante horas y horas dedicadas a ello, ha llegado el momento  de poner punto y final.

Mi agradecimiento  a todos aquellos que lo han seguido, especialmente por el ánimo que aportaban a los pequeños escritores que lograron dinamizarlo.

Como decía Oscar Wilde:

"El único encanto del pasado consiste en que es el pasado".

Genaro Veira

"El hada Fresa"

Un día, en un bosque lleno de vegetación llamado Palabras, vivía un hada que se llamaba Fresa; también vivían muchos animales: ratones, ciervos, pájaros, ardillas, conejos y muchas hadas.

Ese día, el hada estaba paseando, hasta que el ciervo Primavera le dio un susto, tan grande que dio un salto y se subió a un abeto.

Al llegar  a su casa, se dio cuenta de que había perdido su varita.

Estuvo una hora pensando lo que podía haber pasado, hasta que se dio cuenta de que podía haberse caído cuando había saltado.

Fue a contárselo a Primavera, que le pidió perdón y le ayudó a buscar su varita porque conocía muy bien el bosque.

El ciervo le dejó subirse a su espalda; estuvieron hasta seis horas buscando, hasta que el pájaro Pío, el mejor amigo del cervatillo, la tenía en su pico; como era muy bueno, se la devolvió.

Fresa realizó en su casa una fiesta para celebrarlo.

Naia

"El dragón cabezón"

Había una vez una niña que paseaba por el bosque y de repente vio una mariposa, durante mucho tiempo, y se perdió.

Después de un rato buscando el camino, vio una sombra gigante y fue hacia ella: ¡Un dragón!

Se hicieron amigos.

- Venga, echa fuego por la boca para encender la leña.

- No, primero vamos a divertirnos un ratito.

- No, vamos echa fuego.

Se pelearon durante diez minutos.

¡Que cabezón es este dragón! 

(Creo que cabezones eran tanto el uno como el otro) 

Javier

"Sorpresa gratificante"

En clase todos y cada uno de los alumnos te dan satisfacciones diariamente, en mayor o menor medida.

Cuando llevas tan poco tiempo con ellos, te agrada que en un escrito halaguen determinadas cuestiones; en concreto, una niña "muy especial", y un niño que puede y va a llegar al nivel que tiene (siempre y cuando confíe en sí mismo y haga caso a los consejos que recibe).

Genaro Veira

"Nuestros superpoderes"

Hay que procurar averiguar quién lo posee, lo que no va a ser fácil.

- La creatividad, porque me gusta dibujar cosas nuevas, las manualidades, así como hacer juegos y pulseras.

El arte del baile y la música, porque lo practico y canto.

Y el del cariño: soy una niña muy afable.

- Tratar de enseñar a mi hermana y que me entienda.

- Controlar la naturaleza.

- Alegrar o hacer reír a alguien que está triste.

- Electricidad: controlo todos los dispositivos electrónicos, enciendo luces y puedo causar calambres a la gente.

- Me gustaría que fuese poder volar, para llegar a mi país y estar con mis abuelos nuevamente.

- Poder fabricar todo lo que queramos con la mente, sin límites: construir casas, coches, máquinas, aviones... Se ayudaría a mejorar el mundo.

"Flor"

María Paula

"La historia de mi pluma"

Un día de verano estaba en la playa de San Cristóbal cuando me fijé que el mar había dejado en la orilla muchas plumas de gaviota.

Las conté con mi madre y eran veinticuatro. Elegimos las cuatro más bonitas, las lavamos muy bien y las desinfectamos.

Las convertimos con magia en plumas de escribir, como en los viejos tiempos.

Dalia