El tocho que nos falta de Matemáticas y supongo que tanto análisis que nos saldrá por las orejas. Así nos prepararemos para el instituto, de lo que tengo ganas y a la vez no (suena contradictorio, pero tengo un punto).
Quiero que llegue para ser mejor persona, comportarme y no cometer viejos errores: básicamente, cambiar; mas prefiero seguir aquí un poquito más, pues llevo contigo cuatro años y me costará decir adiós. Por suerte aun faltan tres meses por delante, pero el tiempo avanza imparable como un rayo.
Decir adiós cuesta mucho,
sobre todo a un profesor,
como a un aviador
que vuela sin su avión.
Joan
Tras haber acabado casi todo, con tres meses y medio por delante, lo primero que pensarías es: "¿Ahora qué hacemos?, ¿Nos queda algo por aprender?"
La verdad es que sí. Cuanto más sepamos, se nos abrirán más puertas en el futuro.
En cuanto al hecho de quedarnos callados en clase... ¡No tenemos ni la menor idea de por qué nos pasa!
Nos impresiona la velocidad a la que aprendemos y mejoramos: un logro, al fin ya al cabo es lo que es.
Nunca hemos trabajado tanto; cuando faltas, nos aburrimos: sin tu presencia la clase no funciona.
Bruno, Iago y Adrián
Espero que sigamos así, o incluso mejor; atendiendo y haciéndote caso... Deberíamos escucharte debido a que nos das muy buenos consejos.
Antón
"4 años desde el covid - 19"
El silencio infinito
Por lo normal, hay dos tipos de alumnos, los callados y los charlatanes. También influyen los profesores; con alguno siempre vienen vocecitas de "la parte trasera".
Cuando entras tú, hay un silencio infinito: ¡Cri, cri, cri, cri! Parece que solo se escucharan los grillos.
Nosotras creemos y sentimos que es por respeto, porque desde pequeños nos enseñaron a callarnos cuando entra alguien.
El terror
Faltaban solo cinco minutos para entrar...
¡Ahhhh! Estábamos aterrorizados...
¡Tic! ¡Tac! ¡Tic, tac, tic, tac! El tiempo pasaba cada vez más rápido. La música empezó a tocar. Todos nos dirigimos a nuestras aulas. Subimos cada escalón con las piernas temblando, extendimos el brazo, agarramos el pomo de la puerta, giramos la muñeca y al otro lado se encontraba una sombra; era él, "el terror". Después de una larga experiencia, nos dimos cuenta de lo increíble que es esta persona. Genaro, has marcado un gran cambio en nuestras vidas, han mejorado y nunca lo olvidaremos. Gracias.
Lo que nos hemos preguntado alguna vez
- ¿Qué se siente tener que abandonar, dejar, a una clase a la que aprecias mucho?, ¿te dará pena?
- ¿Nos cambiarías por otra clase?
- ¿Qué se siente tener que volver a empezar de cero?
- ¿Considerarías que somos la clase más avanzada de tu carrera?
- ¿Te acordarás de nosotras?
(Estad seguras de que os contestaré a cada una de estas preguntas)
Mar, Mayra, Sara y Noelia
La verdad es que estamos muy contentos con todo el trabajo que hemos hecho y el que nos queda por hacer. No vamos preparados, sino preparadísimos.
De sacar malas notas en el encerado, no quedamos pensando constantemente en eso; sino en la próxima para hacerlo mejor. Ese es el espíritu.
Te debemos lo que sabemos. Si no fuera por ti, no sabríamos casi nada de lo aprendido.
¡Muchas gracias por habernos cogido!
Nicolás y Gael
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