Cuando llegó el sábado 4 de marzo, desde que los levantamos estaba nerviosa, nunca había ido a la nieve. Estaba súper emocionada, mi cabeza no paraba de pensar: ¿Cómo será la nieve?, ¿igual que en las películas?, ¿muy fría?
Y muy contenta porque íbamos con mis dos amigas.
El viaje se hizo un poco largo. Fuimos a comer a un restaurante, en la provincia de León; había muchos peregrinos haciendo el camino de Santiago.
Por la tarde fuimos a O Cebreiro: nieve por toda la carretera. ¡Yo flipé!
Al tocarla por primera vez, sentí alegría, frío, emoción. Empezamos a jugar con el trineo, guerra de bolas: ¡Me lanzaron dos a la boca!
Nos reímos muchos, fue genial y acabamos muy cansados.
Fue maravilloso, y disfrutar con la familia y los amigos lo mejor.
Aroa
Gracias por colgar mi trabajo Genaro. De Aroa.
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