Hoy leí una noticia sobre un atleta llamado Iván Fernández que no quiso ganar un cross a un rival que se había equivocado de meta.
El keniano Abel vio una raya en el suelo y pensó que ya había ganado. Cuando llegó Iván, le dijo que esa no era la meta y que aún le faltaban diez metros: ¡Lo fue empujando hasta llegar! ¡LE DEJÓ GANAR !
El entrenador de Iván le dijo que, además de ser mejor atleta, AHORA ERA MEJOR PERSONA.
Mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario