En España, como en otros
países, podemos beber el agua del grifo sin ningún riesgo, pero en otros
lugares tienen miedo a enfermar si toman esta bebida; por lo tanto, tienen que
comprar agua embotellada. Aquí, una botella no cuesta más de 1 euro, pero en
otros sitios puede ascender a cantidades desorbitadas y que algunas personas ni
siquiera puedan consumir un bien de primera necesidad como este.
Pero hay un problema aún mayor
de que sea cara y es que escasea; como es un bien codiciado, muchas personas
hacen cola para comprarla…
No solo el agua embotellada es
cara en esos lugares, ya que aquí, en algunos restaurantes, te puede llegar a
costar más de 5 euros una simple botella de 75 cl, con un gran margen de
beneficio.
Eso sí, esto no sólo pasa en
el extranjero, hay algunos pueblos en la Península Ibérica que no tienen agua
potable, ya que por una razón o por otra se contaminó y ahora tienen que comprar
agua para todo o cogerla en el único pozo disponible, quizás a kilómetros de sus
casas, como ocurre en Plasencia del Monte en Huesca.
El problema del agua
embotellada está muy presente; hoy en día, en todo el mundo es uno de los
productos más comprados… ¿Qué harías para evitar la contaminación del agua?
Manuel
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