Algunas veces nos preguntamos cómo serían los niños perfectos:
- Se portan siempre bien, no le rechistan a sus padres, y menos pelea en el colegio.
- Generoso con los demás, compartiendo sus juguetes con todos.
- Buen estudiante, aplicado y participando mucho en clase.
- Colabora siempre con las tareas domésticas.
- Responsable en sus obligaciones.
- Sabe adaptarse perfectamente a todas las situaciones.
- Se le dan bien todas las disciplinas deportivas.
- Gracias a su correcta alimentación y hábitos saludables nunca se pone enfermo.
Se podría decir que esta descripción quizás no sea la de un "niño utópico", debido a que todos hacemos travesuras, alguna que otra vez rechistamos a nuestros padres...
La infancia es una de las mejores etapas de la vida, con lo cual hay que disfrutarla.
Aunque este joven parezca perfecto, al final se saturaría y se estresaría.
¡Llega con estar feliz!
Manuel
Mi mundo perfecto sería donde no hubiera guerras, una sociedad igualitaria sin diferencia de ricos y pobres; con las mismas posibilidades para todos: vivienda, educación, sanidad...
Mi sueño más deseado será vivir en una casa grande campestre, porque me gustaría que fuese de acogida de perros, donde los cuidan hasta que alguien se los quiera llevar a su casa para tratarlos como se merecen. Mientras no ocurra esto, yo los cuidaría.
Estéticamente, amarilla y con las habitaciones de diferente color cada una: azul, verde, violeta...
Tener una familia que en las malas y en las buenas siempre se lleve bien; un trabajo que me satisfaga y que me permita llegar a fin de mes; y que mis futuros hijos sean importantes de mayores.
Finalmente, la existencia de medicinas o de operaciones para determinadas enfermedades: diabetes, cáncer...
Disfrutaría que se acabase el sufrimiento físico y que todos fuesen felices.
Piero
Mi mundo perfecto sería donde no hubiera guerras, una sociedad igualitaria sin diferencia de ricos y pobres; con las mismas posibilidades para todos: vivienda, educación, sanidad...
Terminaría con el racismo, todos somos personas, da igual el color, la raza, la religión, la diferencia sexual entre hombres y mujeres.
La violencia machista no sería nunca más noticia: ¡Todo el mundo tiene derecho a vivir!
Nadie estaría enfermo, habría una vacuna que curaría todo y no se sufriría.
No habría contaminación, disfrutaríamos de la naturaleza.
¡QUERER ES PODER!
Sarah Tortoló
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