En California hay una leyenda muy conocida por toda la ciudad, sobre todo por la gente de mayor edad.
Hace muchos años, vivía una mujer que maltrataba a sus hijos. Cuando se hicieron mayores, se casaron y la abandonaron.
Al poco tiempo, se sentía culpable y fue a hablar con el cura. Este, al escucharla, le dijo que tenía muchos pecados y que debería viajar a Roma para encontrar el perdón de Dios.
Como era muy pobre no podía pagar el viaje; entonces, el sacerdote le propuso que pidiese limosna, pero con una condición: solo podía aceptar las monedas de cinco centavos, las demás tendría que devolverlas.
Al salir fue a cumplir su misión. Todos los días se sentaba frente a la iglesia, la gente se sorprendía: las monedas de mayor valor a las de cinco centavos; por lo que comenzaron a llamarla "la señora del cinco".
Posteriormente, un señor la vio con un velo en la cabeza, ella le pidió cinco centavos y él le dio veinte, por lo que lo maldijo. Y así con todo el mundo desde aquel momento.
Laura
No hay comentarios:
Publicar un comentario