Era un invierno muy frío. Decidimos coger: guantes, abrigos, gorros..., y un chaleco para mi perro.
Como íbamos a la nieve, pensamos: cogeremos un trineo para tirarnos juntos.
Se me pasó por la cabeza cómo se le iban a quedar las patas allí; cuál sería su reacción al bajar del coche y ver todo blanco.
Llegamos, preparamos el equipo, abrimos la puerta del vehículo, ella se lanzo: ¡Estaba feliz!
Montamos en un telesilla. A pesar de la altura, el perrito no estaba mal.
Luego, nos tiramos por la montaña, echó a correr y empezó a dar vueltas de acá para allá.
¡Que sorpresa nos dio cuando se quedó medio enterrado! Subía y bajaba. Pensamos que no sobreviviría pero no fue así.
¡Regresamos fríos, pero felices!
Darío
Esperamos que lo hubieras pasado muy bien en la nieve.¿Pasaste mucho frío?Seguro que te mareaste al dar vueltas.De parte de Luis y David García.
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