miércoles, 20 de septiembre de 2017

Erase una vez un niño inteligente, listo, amable..., pero nadie quería estar con él, solo una niña a la que le pasaba lo mismo.
En el colegio les tienen envidia porque hacen todo muy bien; lo que se les da fatal es la Educación Física, en la que siempre quedaban de últimos.
Un día les pasó algo muy raro: ¡Adquirieron poderes de todo tipo!
A partir de ese momento, cada vez que se reían de ellos, tomaban medidas: los electrocutaban un poquito, hacían el tonto o cosas de ese estilo.
Con el tiempo les desaparecieron sus poderes; pero el resto aprendió que:
¡NO PUEDES BURLARTE DE NADIE! 

Ana Pereira


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