Erase una vez un bosque cerca de una aldea pequeñita en las montañas, había un árbol muy viejo que no era como los demás.
No le nacían hojas desde hacía muchísimo tiempo y estaba siempre muy triste y decaído.
Nadie se fijaba en él porque estaba muy feo y descolorido, y en la primavera nunca llamaba la atención.
Un día unas niñas que estaban de paseo por allí, vieron que estaba llorando de pena, ya sabían el porqué y empezaron a preocuparse por él.
Cada mañana hacían una escapada y lo iban a regar. Le empezaron a salir las hojas y las flores. El árbol se puso muy feliz.
Ellas estaban tan contentas que le pusieron de nombre "Hojitas felices".
Era el más bonito y colorido del bosque. Todos los pajaritos se querían posar en él.
Ana dos Santos
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