domingo, 21 de diciembre de 2014

"¿Imposible o no?"


Una vez en verano, fui de vacaciones a Oporto con  mis padres.
Mi padre fue a la playa y mi madre y yo a un museo al aire libre. Cuando estábamos dentro, había como una especie de piscinas naturales con hojas muy verdes.
De edad tenía seis años, creía que era campo y pensé alegremente... Como no sabía nadar, me ahogaba y decía: "¡Ayuda, ayuda, me ahogo", y pensaba que era imposible salir.
Por suerte, mi madre entró en el agua y me salvó: ¡Era posible salir de allí! 
Después llamamos a mi padre, le contamos lo ocurrido y fuimos directamente para el hotel en el que estábamos.

Paula

sábado, 20 de diciembre de 2014

"Mi afición favorita"


Me encanta el ajedrez, en él se trata de pensar, algo que no hacemos normalmente.
El año pasado fui a Cambre a jugar un torneo y quedé tercero, y en el gallego de séptimo. Hoy tenemos uno en A Coruña, así que deseadme suerte.
En clase de ajedrez disputamos con los compañeros y el premio son chucherías. La semana pasada le gané a los dos mejores y me emocioné mucho porque nunca lo había hecho antes.
¡Lo más importante es participar!

Rubén

"El cumpleaños de mi hermano"


Se celebró el día diecinueve con sus familiares, amigos y alguna persona más.
Llevé mi móvil para grabarlo todo. Estaba deseando que llegase, y más Christian.
Mi tía y mi abuela se lo perdieron por unos pocos días. ¡Qué pena! Pero se hará una fiesta luego con ellas, que será muy divertida, tal y como son. 
Y me olvidaba: vendrá Latxa, una perra muy juguetona y divertida. Su nombre significa "oveja" en vasco. La primera vez que la vi le tuve miedo, pero ahora somos muy amigos; el problema es que mi hermanito le tira del rabo y a ella no le gusta.

Rubén

"Mi primer patinaje"


Casi todos loa años en navidad vamos a patinar sobre hielo con mi prima Irene.
Me costaba pillarlo; ni siquiera podía yendo de su mano, tenía que ir agarrado al borde de la pista. ¡Pero por fin lo conseguí! Fui haciendo uves hasta lograrlo; y al final tuve que hacer yo lo mismo con  mi hermana.
¡Ahora me encanta patinar sobre hielo!

Nicolás Gómez

"Una visita en la noche"


Una niña y su madre se mudaron a una casa muy vieja, ya que a ésta le encanta reformarlas: cuanto más años tengan mejor, así pasan más tiempo allí.
Cuando llegó la noche, estaban muertas de miedo: las persianas no paraban de moverse, en los cristales había ruidos como si alguien arañase, parecía como si quisiesen entrar... ¡En ese momento le habló un fantasma!
Al día siguiente marcharon. 
Meses  más tarde se publicó una noticia relacionada con aquel lugar:
"Aparece un joven muerto en extrañas circunstancias".
Era el fantasma que ambas habían visto.

Olga

"Cuentos y leyendas de Internet" (VIII)



Había un rey llamado Príamo, que era el rey de Troya. Tenía dos hijos varones: Paris y Héctor. Un día, el primero fue a Grecia y conoció a la mujer más bella de todo el país, la raptó y se la llevó con él.
Cuando el rey griego se enteró de que habían secuestrado a su mujer, les declaró la guerra. reunieron más de mil naves, muchísimos soldados y se marcharon a rescatarla. Durante el día atacaban; por la noche descansaban para recuperar fuerzas.
El griego más valiente era Aquiles, y el troyano Héctor.
La lucha era tan igualada que iban ya diez años. estaba todos muy cansados.
A uno de los reyes griegos se le ocurrió una idea: construir un enorme caballo de madera que en la pata derecha tenía una abertura para que pudiesen entrar los soldados.
Todos los demás se subieron a sus barcos y disimularon que regresaban a su país; en realidad, se iban a una isla cercana.
Los troyanos fueron a festejarlo a la playa. Una vez allí, encontraron el caballo. Sinón, un espía griego, los convenció de que era un regalo de los dioses... Decidieron ponerlo en la plaza central de Troya. 
Hicieron una gran fiesta, tomaron mucho vino, comieron, bailaron...
De pronto, cuando todo iba a terminar, Sinón dejó salir a los soldados y les abrió la puerta de la ciudad. La quemaron y mataron a los guardianes.
¡Qué miedo!

Olga

"Pedrito Coca Colas"


Había una vez un niño llamado Pedrito, que tomaba muchas coca colas. Todos los niños de la escuela le llamaban tal y como aparece en el título de este cuento. A él le daba igual.
Como de pequeño tomaba muchas, de mayor la obsesión fue mucho más grande: ¡Un día su hogar se inundó de dicho líquido!
Él llegó a pesar cuatrocientos kilos. Desde entonces se desplaza en una grúa y trabaja vendiendo refrescos y supongo que sabréis cuáles...
Murió por obesidad y en su nicho había: ¡Una coca cola!
¡Pobre!

Olga 

"Mohamed"


Este era un niño muy alegre y aventurero. Un día, su madre le mandó ir al mercado y le obedeció. Por el camino se le ocurrió coger un autobús para llegar antes. Resulta que el transporte se dirigía a Sierra Leona, que quedaba a muchos kilómetros de donde quería ir.
Pasadas las horas y viendo que él no regresaba, su madre hizo todo esto: avisó a la policía, pegó carteles por toda Ceuta, interrogó a la gente...
Cuando habían pasado ya diez años, regresó a su tierra y allí nadie lo reconocía, excepto su madre, que se puso loca de contenta... Y decidió regalarle un chip para tenerlo siempre controlado.

Olga

viernes, 19 de diciembre de 2014

"Las hojas"


Disfruto con las hojas, porque son coloridas y con distintas formas. 
Las que más me gustan son rojas y con formas de corazón.
Seguro que a mi herma no le gusta bañarse con un montón de ellas, muy coloridas y de muy variadas.


Alicia

"Mis gatos"


Me encantan porque son peluditos y muy adorables.
Son buenos y juguetones, pero un poco traviesos.
A veces, cuando dormimos, Tom abre la puerta de la nevera y Pepe, con sus patas, coge una  bolsa y dentro hay embutido; después come su favorito: la pechuga de pavo. 
Por esto, tuvimos que poner una pesa y botellas de agua para que no puedan abrirla.

Alicia

jueves, 11 de diciembre de 2014

"Cuentos y leyendas de Internet" (VII)


Bajo un inmenso castillo había una cueva con un gran manantial donde se bañaban tres mujeres las noches de luna.
El rey que vivía en el castillo las vigilaba y decidió atrapar a la más joven y convertirla en su esposa y señora de sus tierras. La única condición de la ninfa era no traer a nadie a su casa.
Después de unos años le pidió permiso para llevar su caballo a la carrera de Kood. Al ganarla, quiso repetir, y a la tercera le hicieron beber para descubrir su secreto y conocer a su hermosa esposa.
La mujer, al ver la multitud que venía con su marido. volvió al manantial, del cual salió agua hasta convertir la llanura en un lago.
El rey aprendió la lección.

Diego


miércoles, 10 de diciembre de 2014

"Cuentos y leyendas de Internet " (VI)


"El diablo del puente de piedra"

Cuenta la leyenda que una madrugada un hombre y su carreta trataban de cruzar un río. Él, desesperado, llamó al diablo y le ofreció su alma a cambio de que el demonio construyera un puente para poder cruzarlo.
Hizo su aparición la malvada figura y el señor le pidió que estuviese terminado antes de que cante el gallo.
El diablo comenzó su construcción a toda velocidad. Cuando iba a poner la última piedra, el hombre sacó un par de gallos de su carreta y empezó a pegarles; justo en el límite del tiempo, uno cantó. En ese  momento, cogió la carreta, cruzó sobre el puente y le dijo adiós al demonio.
El cantón de Grecia tiene un distrito llamado "Puente de Piedra", cuyo nombre se refiere a un puente que, visto por debajo, carece de una piedra, justo donde ese cierra el arco. De ahí nació esta leyenda.

Olga

"Historia de mi abuela"

Aunque en este dibujo, simula que tuvo una vida muy tranquila, su realidad fue muy difícil.
Desde su infancia, fue muy trabajadora y obediente.
Dos de los "chascos" más grandes que llevó: la muerte de su madre y ciertos desprecios familiares. ¡Lo pasó fatal!
Empezó a trabajar a los ocho años cuidando niños; a los trece en una fábrica de pescado; y cuando se hizo mayor, tuvo un marido y ocho hijos a los que cuidó muy bien.
A pesar de la  muerte de su esposo, puede seguir disfrutando la vida.
¡Es una maravilla de abuela!

Laura

"Ézaro"


Me gustaría que fueseis a visitar este paisaje. ¡Es digno de ver!
Su parte superior está despejada. En la parte inferior, el agua es la desembocadura de un río al mar. A la derecha, está el Pindo, uno de los montes más famosos de Galicia.
Considerado por mucha gente como uno de los lugares más hermosos que han visto.

Laura  

"Los ultra del fútbol"


Me pareció mentira que pasara lo acontecido, para nada normal.
¿A quién se le ocurren semejantes tonterías?, ¿qué tiene que ver eso con ser aficionado a un equipo?
No deberían dejar pasar a los campos de fútbol  a quienes insultan a los jugadores. ¿Y si tienen niños de mediana edad? Cuando sean mayores van a imitar lo que hacían sus padres. ¡Así no arreglamos nada!  
Lena

Lo ocurrido el otro día me parece fatal: las peleas por la obsesión por el fútbol. ¡Muchos heridos y un chico muerto! Una mujer viuda e hijos huérfanos... ¡Qué pena!
Una pelea por unos jugadores que cobran por jugar.
No se puede ni se debe llegar a ser tan radical y perder la razón, y menos por un deporte que sólo te divierte.
Olga

Además de lo expuesto antes, también considero una falta de respeto la actitud de los reporteros: ¡Grabar dentro de la ambulancia! Alguien tendría que haberlo evitado.
Raquel Loureda 

martes, 2 de diciembre de 2014

"Cuentos y leyendas de Internet" (V)


"El Minotauro"

Hijo de Pasífae, esposa del rey Minos, y del Toro de Creta.
Poseidón le puso de castigo a la mujer casarse con aquel animal.
Un día nació el Minotauro: mitad hombre, mitad toro.
¡Un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro!
¡Se alimentaba de carne humana!

Minos, para ocultar su vergüenza, le pidió a Dédalo, un inventor, 
que construyera un laberinto para meter a un animal tan violento.

Cada nueve años le ofrecía siete mujeres y siete jóvenes.
Ya cansados, Teseo se ofreció voluntario para matar a la bestia
y así lo hizo. 

Alejandro

"Cuentos y leyendas de Internet" (IV)


"Umiko, la hija del mar"

Hace mucho tiempo, vivía en el fondo del mar una sirena llamada Amara, la esposa del genio del mar. Solía subir a la superficie para acostarse en una roca.
Envidiaba a los habitantes de la ciudad: podían sentir el sol, la nieve, la lluvia...
Así decidió que, si tenía una hija, no la privaría de todas las sensaciones que ella había perdido.
Poco después, fue madre de una pequeña y hermosa criatura y la trasladó a una montaña que había cerca de la ciudad.
Unos campesinos pasaron por allí, oyeron un llanto débil y cogieron al "bebé", le quitaron las mantas y vieron que era una sirena, la llamaron Umiko.
También se dedicaban a fabricar velas.
Pasó el tiempo, creció y llegó a hacerse una mujer extraordinaria y muy humilde.
Le pidió a sus padres ser ella la que fabricara las velas que ellos venderían.
Un día apareció en la tienda un comprador que les pidió ver a su hija. Quiso comprarla; en principio se negaron pero luego la vendieron... Ella pasó la noche pintando su última vela, que compró una señora vestida de blanco.
Embarcó con su propietario para América. Hubo una terrible tormenta, el barco se hundió, pero Amara cogió a su hija de la mano y vivieron felices para siempre.

Olga