Es la mascota de mi casa, en la que vive desde hace seis meses.
Cuando me lo regalaron, venía en una jaula muy pequeña y me dijeron que apenas crecería.
Era marrón clarito, ahora es más oscuro y de mayor tamaño.
Muy comilón, le gusta lamer las manos y correr por el pasillo; no así que lo cojan en el colo.
Raquel Loureda
que mono
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