miércoles, 26 de octubre de 2011

"Halloween está en peligro"


"Bisk, la calabaza" (Por Rubén)

Érase una vez una calabaza llamada Bisk. Vivía en Estados Unidos.
Era joven, baja, regordeta, fuerte, con el pelo verde, los ojos saltones, la cara redonda y las cejas finas.
Era simpática, inteligente y alegre.
Solía vestir con una pajarita y una gorra roja.

No tenía casi amigos, tan sólo una, muy parecida a ella, pero sin gafas y sin ser tan inteligente. Nunca se peleaban, aunque a veces tenían sus discusiones.
Vivían juntas en una casa abandonada en las afueras de una ciudad llamada Springfield.




"La carta"

La semana antes de Halloween llegó una carta misteriosa, sin remite, que decía:

Señora Bisk:

Le queremos anunciar que este año, ni ninguno más, habrá Halloween.

Un saludo,
Doctor Z.

Al principio estaba sorprendida, después enfadada, a continuación alegre...
Al final decidió ir a buscar al doctor Z y evitar sus planes, contando siempre con su amigo.
Cogieron el coche y partieron.



"El castillo"

Tras recorrer muchos kilómetros, encontraron el castillo del doctor.
De pronto, les sorprendió una enorme tormenta con truenos, relámpagos, lluvia y viento.
Allí había un cementerio grandísimo con muchas lápidas...
Al tocar el timbre, una voz de ultratumba les habló:

¡Váyanse de aquí si no quieren ser espantapájaros!

Y se abrió la puerta.
Entraron y, cuando estaban pasando por el cementerio, una mano misteriosa salió de una tumba.
Ellas corrieron escandalizadas seguidas por una momia.
Picaron en la puerta, y la misma voz de antes les dijo:

¡Habéis decidido entrar! ¡Ja, ja,ja!

La puerta se volvió a abrir como por arte de magia y vieron a un pequeño mayordomo con tres velas en un candelabro y un búho en el hombro.


"El doctor Z"

El mayordomo les condujo hasta un cuarto oscuro iluminado por una chimenea.
Las calabazas oyeron una voz grave que pertenecía al doctor Z y decía:

"¿Sabéis qué humillante es para mí Halloween?
Las personas me llaman monstruo."

Ellas le preguntaron:

"¿Y eso qué tiene que ver?".

Él se enfadó muchísimo, las metió en una jaula y las tiró por el conducto que conducía al garaje.
Allí vieron unas fotos de periódico recortadas, y vieron un titular:
"Un experimento fallido del doctor Z
le convierte en un zombie enfadado y peligroso".
Miraron a su alrededor, en la jaula encontraron un clip y empezaron a forzar la cerradura hasta que se abrió. Salieron y vieron un tanque; a Bisk se le ocurrió una idea: destruir la puerta con el tanque e ir a buscar al doctor. Eso hicieron y le salió genial.
De pronto notaron un golpe, salieron y vieron que habían atropellado a la momia.


"El fin del doctor Z"

Cuando estaban frente a la casa, pisaron a fondo y destruyeron el porche arrollando al mayordomo.
El doctor Z salió de su laboratorio dando un portazo, una de sus pociones se cayó encima de una muñeca y él chilló:
- Mayordomo, ¿por qué haces tanto ruido?
Y él le contestó con una voz agonizante:
- Yo no soy, señor.
El doctor Z abrió los ojos y vio el tanque y los escombros, por lo que se cabreó aún más. Mientras tanto, la muñeca cobró vida, cogió una pistola y lo mató.

¡Y las calabazas regresaron muy felices a Springfield justo a tiempo para celebrar Halloween!





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