lunes, 30 de mayo de 2011

"El profesor sin memoria"

Había una vez un profesor que vivía al lado del colegio. Todos los días se olvidaba algo; menos mal que había una profesora que se quedaba en su clase mientras él iba a buscar todo lo que le había quedado en su casa. Así día tras día.

Llegó el momento en que su compañera se jubiló y él seguía igual. Entonces, decidió encargar a un alumno muy bueno que se hiciese responsable de los demás hasta que volviese; pero el problema surgió cuando el niño no asumió el papel.

El maestro les dijo a todos que se debe ser bueno, que ser malo no lleva a ninguna parte.

Sara

"El tiburón malvado"

Érase una vez un niño que estaba pescando con su padre y se puso a nadar. Cuando el hombre se despistó cinco segundos, encontró a un tiburón comiéndose a su hijo.
Llamó a quien le podía ayudar, lo cogieron, le quitaron al pequeño y lo encerraron con otros tiburones.
Nuestro animal golpeó la jaula, pero no podía destrozarla. Cuando el cuidador les dio de comer, aparecieron sus compañeros muertos, menos él... Tuvieron que aislarlo para que no acabase con nadie más.

Tras mucho tiempo, descubrieron que había dejado la maldad; por ello, lo llevaron al mar para que pudiese ser feliz.

Diego

sábado, 28 de mayo de 2011

"Había una vez..."


Cuando era una niña pequeña, mi madrina me regaló un conejo de chocolate tan precioso que no fui capaz de comerlo ese día.
Lo guardé en el mejor sitio de mi habitación para que no se rompiera.
Todos los días iba a mirar a ver si estaba allí, y así era.
La semana pasada fui a mirar otra vez, ¡y no estaba!
Fui corriendo a junto de mi madre y se lo dije; ella me contestó:
- Normal, después de cuatro años casi me encuentro los lazos andando por el pasillo.
Y yo me pregunto si estaría tan mal.
¡Nunca más supe de él!

Gabriela

miércoles, 25 de mayo de 2011

"Maki"

Es mi perro. Es pequeño, amarillo y marrón. Unos cazadores le dieron un balazo y ahora sólo tiene un ojo; cuando le iban a disparar de nuevo, logró escapar y se salvó.

Es rápido, travieso y ladra mucho. Es medio sordo y medio ciego, pero huele a kilómetros y no le asusta casi nada.

Tenía un amigo, otro perro grande y negro que se llamaba Popi, que murió por una enfermedad muy rara.

Le gusta la carne y las fiestas, pero odia los gatos y los desconocidos.

Jorge

domingo, 22 de mayo de 2011

"La fábrica"


Érase una vez un tomate de un color rojo muy fuerte y brillante.
Un día su madre le dijo:
- Ten cuidado, el dueño quiere exprimirnos con su nueva máquina para hacer zumo de tomate, helado de tomate y tomate en lata.
Y él le contestó:
- Lo tendré, mamá.

Mientras jugaba con sus amigos, lo atraparon con otros muchos tomates.
Después de un viaje en moto, llegó a la fábrica y leyó:
"Fábrica Verdura Feliz" (Vendemos de todo).

Al llegar al almacén se encontró: electrodomésticos, vehículos... Allí conoció a un ajo muy raro, que le contó que los iban a destrozar y a vender.
Él le dijo que, si conseguían desconectar el generador, podrían escapar.

Al día siguiente se lo contaron a todos y empezó la operación:
¡Desactivar el generador!
Se pusieron en marcha, una excavadora les abrió una puerta y fueron en su busca. Cuando estaban a mitad de camino, se tuvieron que meter en un conducto de ventilación porque muchas personas pasaban por el pasillo; vieron la sección de helados, de todo tipo: de tomate, de ajo... Casi vomitan del asco, pero siguieron su camino. Ya en la sección de exprimir: zumo de tomate, de ajo, de papaya... Decidieron taparse los ojos y, por fin en el generador, salieron del conducto y empezaron a pulsar botones y a arrancar cables: ¡Empezó a echar chispas, reventaron las bombillas, saltaron los relojes y humo!
Finalmente explotó y se apagó todo lo que estaba enchufado a la luz. En efecto, se abrieron las puertas, pero se volvieron a cerrar porque había un generador de emergencia.
Tuvieron que coger un trozo de cable y lanzarlo contra el conducto de ventilación y salir de la fábrica por una ventana.

Fuera, corrieron hacia una pequeña nave con unas grandes puertas corredizas. Al abrirlas, un gigantesco avión de mercancías, y al fondo el generador de emergencias. Lo desactivaron y fueron a buscar a sus amigos, los llevaron al avión y despegaron.
Ya en el campo, aterrizaron y vivieron felices con las plantas.

Rubén

miércoles, 11 de mayo de 2011

"Hasta siempre, amigos"

Amigos, os echaré muchísimo de menos a: Raúl, Rubén, Martín, Laura... ¡A todos!
Quiero darle las gracias a Jorge por la carta que me ha escrito. Me gustó mucho.

Nunca me olvidaré del primer día que llegué al cole. Al principio me sentía solo y pensé: ¿Tendré amigos alguna vez? Todos vosotros me contestasteis a esta pregunta.

Los gritos de Diego fue lo que más me gustó, las bromas de Genaro, los chistes de Raúl y las discusiones entre Laura, Sara y Alma.

Diego y Martín, sé que me echaréis de menos; decidle a Jacobo, nuestro entrenador, y al equipo, que siempre los voy a recordar.

Espero que seáis felices cuando me vaya. Siempre os tendré en mi corazón. ¡Nunca os olvidaré! Hasta siempre.

Joao

lunes, 9 de mayo de 2011

"Como aprendín a montar en bici"

Un día cando ía montar en bici, en Ponteareas, apareceu o meu padriño e díxome:
- Se queres aprender ben, tes que estar en equilibrio.
Intenteino dez veces e, ao final, conseguino.

Desde entón pasei todos os días en bici, divertíame moito cos meus veciños: Mario, Diego,Javi e Gabri. Facíamos unha competición ao redor das nosas casas con: rampas, obstáculos e "caballitos"...

Sempre levamos as bicicletas no coche, e agora aprendeu a miña irmá.

Martín

"La novia cadáver"

Había una vez un señor que se iba a casar, pero no sabía lo que tenía que hacer; así que decidió practicar un día antes de la boda. Todo le salía mal, hasta que intentó poner el anillo en una rama y allí le quedó.

Al día siguiente, cuando ya era la celebración, a media noche, no tenía el aro: ¡Estaba en la rama! Fue corriendo a cogerlo pero... ¡La rama se levantó! Cogió al novio, que no dejaba de gritar, ya que era la novia cadáver.

Lo llevó al mundo de los muertos y quería que se casase con ella por haber puesto el anillo en la rama. Él no aceptó y regresó al mundo de los vivos.

Joao

"A un gran amigo"



Querido Joao:
Ahora que te vas a Brasil, quiero decirte que me gustó mucho conocerte y que estos dos años me lo he pasado muy bien jugando contigo.
Te echaré de menos. Estoy triste porque te vas, y contento porque regresas a tu país. Espero que te lo pases muy bien allí y que algún día nos volvamos a ver. ¡Recuérdanos!
Un abrazo.

Ángel


Nos gustaría que nos recuerdes para siempre, como nosotros a ti.

Rubén

Querido Joao:
A todos nos gustaría que siguieras en el colegio, te vamos a echar mucho de menos.
Seguro que te encanta Brasil y que tus amigos se van a alegrar cuando te vean.
A ver si nos volvemos a ver algún día.

Luna


Querido Joao:
Lo hemos pasado muy bien contigo durante este tiempo. Aunque yo no me acordaba de tu nombre, siempre pensé que ibas a ser un buen compañero de clase.
¡Te echaremos mucho de menos!

Sara


Dentro de pouco, vas a Brasil, vouche votar moito de menos. No tempo que levas aquí fuches moi bo compañeiro e sempre estás contento. Moitas veces vémonos pola mañá para ir ao cole.
Xogamos moito ao fútbol xuntos.
Espero que veñas pronto (se é que podes).
Pásao moi ben!

Martín


¡Adiós, Joao!
En junio, un amigo de mi clase se marcha del cole y vuelve a Brasil.
Es alto, delgado y de pelo negro. Es divertido y se ríe mucho, aunque un poco tímido. Se viste con ropa muy fresca o de deporte. Le encantan el fútbol y las carreras.
Es muy amigo de todos, y está en mi lista de híper-amigos. Hablo mucho con él, y a veces juntamos nuestros dibujos.
Espero que sea feliz en su país.

¡ADIÓS, COLEGA!
¡TE ECHAREMOS MUCHO DE MENOS!

Jorge


Querido Joao:
Eres muy buen amigo en el cole y en todas partes. Ojalá no te fueras a Brasil y te quedaras con todos nosotros; siempre tendré muy buenos recuerdos, nunca te olvidaré, aquí tendrás un amigo para siempre.

¡Que lleves una buena vida en tu país!

Kevin


No sé por qué tienes que marcharte a tu país; por eso quiero escribirte esta carta para que sepas que nunca me voy a olvidar de ti.
Te deseo que tengas un buen viaje, unos buenos amigos, y que sepas que todos tus compañeros de 3ºA del CEIP "Graxal" nunca te olvidaremos.

Gabriela


Joao, quiero que sepas que todos te queremos, te vamos a echar mucho de menos. Estamos muy tristes, nunca pensé que llegaría este día.
Cuando llegues a tu casa en Brasil, envíanos tu dirección o el correo electrónico para poder escribirte.

Laura


Te queremos, espero que lo pases muy bien en Brasil.
Siento mucho que hayas dejado el "Once Caballeros".
Ojalá lo hubieras pasado muy bien durante estos años.

Anthony




domingo, 8 de mayo de 2011

"¿Cuánto pesa?"

Buena pregunta si no sé cuánto pesa algo y buena respuesta cuando veo que esa cosa pesa mucho.

En matemáticas hay un tema que se titula "¿Cuánto pesa?", que es algo complicado.

Yo pensaba que el peso de una persona se medía por la cantidad de veces que te decía una cosa: "Qué pesada eres"; la cantidad de leche que queda por el número de cartones que hay en un estante: "Quedan tres cartones"; pero la gran pregunta viene después: ¿De un litro o de litro y medio?

Hasta ahora me voy salvando, pero no quiero pensar qué voy a decir el día que me pregunten cuánta agua queda en los grifos de mi casa.

Gabriela

"Manantial en Catoira"

En este pueblo encontraron un manantial de agua medicinal que llevaba muchos años desaparecido. Echa veinticinco mil litros de agua por hora.

Estas aguas son buenísimas para el aparato respiratorio y para problemas de la piel.

Tienen que esperar un año para saber la calidad de las aguas y, posteriormente, harán un balneario.


Raúl

"Una ducha sorprendente"


Un día, cuando me iba a duchar, de repente, en vez de agua, salieron fideos.

Fui a llamar a un fontanero y me dijo que no sabía lo que le pasaba; y así, uno tras otro hasta llegar a diez.

Durante ese tiempo, comíamos pasta a todas horas. Hasta que se nos ocurrió una idea: cambiar el grifo... ¡Y funcionó!
Así también conseguimos quitar nuestros malos olores.

Martín

"Una tarde preciosa"


Hai uns días fun na bicicleta ata Cecebre cos meus pais e co meu tío Ramón.
Primeiro fomos á biblioteca porque tiña que devolver dous libros, mais volvín con eles.

Todo foi ben. O meu pai avisounos de que había un río chamado Mero, que tiña dúas árbores ás que se podía subir e tirarnos cunhas cordas á auga.

Á volta, eu caín ao lado dunha pedra e nunhas silvas; aínda que tiña o pe enganchado, axudáronme e quiteino. Máis adiante tropecei outra vez, pero non me fixen dano.

Ao chegar a casa, o meu tío e o meu pai foron ver o partido; mentres, miña nai e máis eu ceamos pizza e un xeado.

Sara

"Vaya pesadilla"

El sábado por la noche no dormí nada bien. Soñé con unos robots que querían cogerme para convertirme en uno de ellos.
Empecé a correr hacia mi madre; cuando llegué, le había tocado un robot y se había convertido en uno.
Después me subí a un helicóptero en donde estaba mi padre.
Al final se estrelló y, por fin, me desperté.

Diego