
Érase una vez un bosque donde vivían: dos cabras que eran hermanas, una pareja de conejos y una pequeña paloma blanca.
Sus vidas eran tranquilas, hasta que un día llegó un caballero con armadura preguntando por su caballo. Nadie supo contestarle, excepto la paloma:
- Lo he visto esta mañana bebiendo en el lago.
- Gracias, ¿podrías indicarme dónde está el lago? - preguntó el caballero.
- Antes quiero saber por qué se escapó - contestó la paloma.
- Porque mañana empiezan los torneos y él tiene miedo.
- Entonces tienes que prometerme que tú no participarás, y yo te ayudaré.
Después de que el caballero prometió no hacerle daño, la paloma lo llevó hasta el lago.
Días después los habitantes del bosque supieron que había cumplido su promesa.
Óscar
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