Erase una vez en un barrio, un niño llamado Marcos al que sólo le gustaba el chocolate.
Un día su madre le dijo:
- Hoy hay que comer macarrones, y para la merienda bocata de chorizo.
Marcos gruñó y se fue al colegio.
De regreso a casa, iba tan enfadado que le dio una patada a una lata; de ésta salió un duende que le preguntó:
- ¿Qué haces?
El niño dio un salto sorprendido, ya que pensaba que no existían los duendes, y le contó lo que le pasaba.
Entonces, el duende le hizo un conjuro: "Todo lo que tocase se convertiría en chocolate".
Pasó el tiempo y un día su madre le dio un bollicao; pero él, cansado de tanto chocolate, no lo aceptó.
Por la tarde decidió ir a visitar al duende, le dijo que ya no le gustaba el chocolate y le pidió que deshiciese el conjuro.
¡DESDE AQUEL MOMENTO COMIÓ DE TODO!
Salomé y Uxía
¿te gusta el chocolate?
ResponderEliminara mi si
Me ha gustado mucho vuestro cuento. Además lo he visto presentado en la cartulina y pude comprobar que habeis trabajado mucho.
ResponderEliminarUn saludo.