La verdad es que no sé como tiene tanta imaginación; yo a su edad no tenía esa capacidad para pensar de forma creativa.
Le gustan mucho los libros y se pasa todas las tardes leyéndolos. Desde hace unas semanas lleva trayendo un montón de la biblioteca; eso ocurre porque llevaba varios días toleándole la cabeza a mi madre con que quería ir a cogerlos.
También le encanta dibujar; desde pequeña no ha parado de pintar todas las paredes de la casa; no sé como dibuja y colorea tan bien, tiene mucha imaginación para eso.
Algo que admiro es que siempre que la castigan o regañan, mira el lado positivo de las cosas, y se pone a cantar en su habitación a todo pulmón.
Cuando se aburre, hace lo que se le ocurre. Una vez montó un concierto en el salón, puso de público unos peluches; se colocó un tutú de princesa, una corona, unos patines y vino en una moto de juguete. Además, trajo un piano, un micrófono y unos altavoces. ¡Fue súper chistoso!
Recuerdo que, cuando era pequeña, una vez le pedí a mis padres que quería una hermana, para jugar con ella, hacer "gamberradas" juntas... ¡Estaba muy emocionada! Pero cuando empezó a pasar el tiempo, como todos los hermanos y hermanas, siempre peleábamos, hasta por cualquier tontería.
Si a una de nosotras la castigaban, en realidad, además de chinchar a la otra porque la habían regañado, también sentíamos pena, y al final, las dos terminábamos jugando juntas.
Aunque me chinche o me moleste mientras estudio, siempre la he querido muchísimo.
¡Es un gran orgullo para mí!
Sara
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