lunes, 27 de mayo de 2024

"Algunos de nuestros recuerdos"


Menudas aventuras pasaron en clase, algunas destacan más que otras (para bien, claro):

- La entrada de la gaviota en el colegio. Menudo susto llevé cuando salí para ir al baño y me la encontré a la izquierda de la puerta.

- El día que mi mejor amigo no utilizó adecuadamente las palabras en la última charla de la policía; una pena que no estuvieseis todos allí, incluyéndote a ti, Genaro.

- Haber sacado a alguien a la palestra cada vez que había un ejercicio relacionado con "huevos", no fueron pocos.

- Todos sabemos la historia del "Zanahorio", cuando realicé una estupidez enorme en una división en el encerado, por mi culpa, no por la de cierta persona. ¿Qué se me pasó por la cabeza en aquel momento?

- El maravilloso romance de la puerta. ¡Menudas risas echamos todos! Y a ti pocas veces te vi reír tanto como ese día.

De acordarme de más, lo contaría, pero mi memoria de pez no da para más. Bendita sea nuestra clase.

Antón

Estos cuatro años hemos tenido muchos recuerdos graciosos (algunos no), así que voy a contar algunos:

- "El bolígrafo volador".

- "Fantasmas" por el aula.

- Alguien con dolor en la punta del dedo gordo del pie.

- Cuando mordí a un compañero.

- Calentar para salir a la pizarra, mover el culo para pasar medidas...

- Los disfraces de nuestro tutor. 

Noa

Entre otras:

- La promesa de que íbamos a saber las tablas de multiplicar mejor que nuestro nombre.

- Cuando me dijiste que con el flequillo tan largo estaba "como muy chulo".

- Una que desconoces: un día que estabas diciendo algo, Bernardo abrió la boca y se puso a girar la cabeza como un ventilador. Fue muy gracioso y a él le hizo mucha gracia.

¡Nunca las olvidaré!

Gael 

Mejor, explicándolo con mis palabras, son sucesos del pasado que seguimos guardando en nuestra mente; además, los más importantes son los que mejor almacenamos.

Cada persona tiene una forma distinta de custodiar y acordarse de los suyos; por ejemplo, yo, siempre que los olvido, me imagino que me monto en una máquina del tiempo en dirección al pasado para encontrarlos. También pienso que cuando los localizo, son videos cortos en pequeñas bolas de cristal dispersas por toda mi cabeza, en los que se puede ver lo que pasa en ellos.

Quería hacer saber esta definición, porque en este trabajo quería contar algunos de los sucesos y bromas que viví junto a mis compañeros y maestro durante cuatro largos años.

Hemos experimentado tantos que no me acuerdo de todos, pero sí de muchos.

Genaro siempre ha sido muy gracioso, aunque fallemos en clase o en el encerado; aun así, nos intenta sacar de cualquier manera una gran sonrisa. Es algo muy importante que no tiene todo el mundo y que me encanta de él.

En general, me acuerdo de muchas cosas desde que empezamos en 3º con nuestro profesor hasta ahora, por ejemplo: 

- La regla y el bolígrafo voladores.

- Su disfraz de payaso, el de plátano de Noelia en carnaval.

- El calentamiento de Mauro antes de salir al encerado.

- El nombre de "don Zanahorio" a un compañero. 

- Las lineas "súper megarrectas" en los dictados.

- El apodo de "Pocoyó" a alguien.

- Todas las películas que vimos.

- Las anécdotas contadas por Genaro de su infancia.

Son un montón de ellos que me seguirán quedando en mi cabeza y mi corazón porque, aunque sean recuerdos simples, para mí son muy especiales e importantes.

Nunca olvidaré todas las experiencias que viví en el cole y con mis compañeros, todo forma parte de mí y de mi vida.

Sara

La primera anécdota que recuerdo fue cuando estábamos en tercero de primaria y uno de nuestros compañeros acudió a una clase de 6º para resolver una raíz cuadrada. Todos se quedaron alucinados cuando la hizo correctamente.

Esta es más seria. Un día alguien de nuestra clase le quitó la silla a una niña cuando se iba a sentar. Se dio un buen golpe, pero no imaginé que al final tuviera serias consecuencias, porque al día siguiente apareció con el brazo escayolado.

En otra ocasión, uno de nuestros compañeros fue a cerrar la ventana, pero no se dio cuenta que estaba otro niño apoyado en ella y le pilló la mano; le salió un tremendo moratón y le estuvo doliendo un montón. Genaro se enfadó mucho y nos advirtió que tuviésemos mucho cuidado.

Pablo

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