Fue el día que conocimos a Genaro y ocurrió que era la primera vez que hacíamos y aprendíamos matemáticas muy complicadas de otro curso.
Noa
Al principio sentí una sensación muy rara, como si me teletransportara al futuro: ¡De ser mayor!
Me encantaba cuando entendía; cuando era al revés, no me gustaba nada.
Era mucho peor cuando me tocaba hacerlo, si salía al encerado, me entraba muchísimo miedo; lo que se debe a que me disgusta tener fallos, o a que pudiera bajarme la nota (soy bastante estricta conmigo misma).
SaraLa primera vez tuve un poco de inseguridad, porque tenía miedo de que me regañaran o sacara malas notas. Esto me sucede porque siempre he estado acostumbrada a sacar dieces y nueves.
La verdad es que salía un poco tensa y nerviosa; aunque es normal, tenía un profesor nuevo al que tenía que acostumbrarme.
Ahora, salgo mucho más tranquila y segura de mí misma que antes.
Me encanta aprender algo nuevo, de cara al futuro, para no tener ningún problema.
Pensamientos y sensaciones en comúnCuando sabíamos hacerlo y estábamos muy seguras decíamos: "Ojalá, ojalá que me toque a mí". De no tener idea y no querer salir, nos encogíamos de hombros para que fuéramos poco visibles. Pensábamos lo siguiente: "Madre mía, no lo entiendo y no lo sé hacer, deseo deseo que no me toque".
Como a Genaro no le cuela nada (como dice él), siempre e esa situación nos pasa lo que no queremos que suceda.
Noa y Sara
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