Estos días de carnaval fui a ver un concierto educativo de la banda municipal de A Coruña con mis padres.
Los músicos junto a una narradora nos contaban una historia, explicándonos las características de cada familia de instrumentos.
Me sorprendió mucho que con el sonido se puede mostrar nuestros sentimientos e imitar a los animales. Por ejemplo, las trompetas transmitían alegría, los clarinetes tristeza, los violonchelos preocupación y los tambores enfado.
Era interesante cuando imitaban a los animales. La flauta parecía el vuelo de un pájaro, las trompas sonaban como elefantes, los timbales como el paso de una manada y el contrabajo como un hipopótamo o rinoceronte.
El concierto estuvo muy bien, aprendes a conocer los instrumentos de forma divertida y a saber que con ellos puedes crear muchos tipos de sensaciones y sonidos.
Pablo
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