Ante un incidente ocurrido esta mañana en una de las aulas, resaltar la solidaridad, el compañerismo y el saber estar de unos compañeros que mantuvieron la calma desde el principio y que echaron una mano en todo lo que se les pidió. Suelen dar ejemplo, por cómo son educados, a muchos adultos hoy en día.
Seguramente podría haber ocurrido en cualquier otra aula, aunque solo opine de lo vivido.
En el momento que se pudo, se empezó a hablar de cómo aprovechaban las tardes; con toda su sinceridad, hubo alguno que reconoció que no tenía tiempo para poder disfrutar del campo, de sus amigos: ¡JUGAR!
El tiempo de trabajo en casa de cara al colegio, con todo mi respeto, no debería imposibilitar que disfruten de SU INFANCIA.
Creo que no vendría mal pensar o reflexionar, en algún caso, sobre la planificación del tiempo libre.
Como tutor, quizás más o menos exigente, además de lo que deban hacer diariamente para el colegio (no mucho), siempre priorizaré la felicidad de los niños.
Genaro Veira
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