Ayer fui a un congreso en Santiago. Había un montón de gente, unas cien personas. Fuen en el Monte del Gozo y se habló sobre el edadismo.
Tenía muchas ganas de ir porque quería ver cómo lo hacía mi madre.
Habló sobre la importancia de respetar a las personas y, en especial, a los mayores. Y de la necesidad de ayudar, por ejemplo, en los supermercados, a los ancianos cuando no son rápidos o capaces de hacer su compra.
Fue interesante.
Y al final me di un banquete de tortitas.
Sara
No hay comentarios:
Publicar un comentario