Sería un mundo sin problemas, sin mentiras, sin muertes, ni asesinos ni ladrones. ¡ETERNO!
Tampoco habría malos padres, aunque ahora nismo no haya muchos, solo con puntos de vista diferentes entre ellos.
Muchos creerán que no habrá colegios ni institutos, ni secundaria ni bachillerato; pero no será así: se aprende para poder vivir.
El paisaje sería hermoso, con vistas preciosas, atardeceres, sol de colores...
Estaría muy cuidado y sin basura, con más flores; sin humo, sin tabaco y sin alcohol.
Sobrarían sabrosas golosinas gratis... ¡Y saludables!
Tengo la sensación de que habría un buen gobierno que tomase decisiones correctas, pero...
En esta idea fantástica, algún defecto habría: no hay perfección.
De todos modos, a pesar de mis ilusiones, debemos valorar lo que nos tocó.
Noa
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