Flipi y Flapi vivían en un lugar muy lejano llamado: "El Valle Verde".
Había muchos animales y un par de granjeros; todos convivían en armonía.
Llgaron los dos castores, buscaban un nuevo hogar y, por casualidad, descubrieron un inmenso río que recorría un prado muy grande, por lo que decidieron hacer ahí su casa.
Estuvieron recogiendo palos del suelo y ramas muy grandes para construir una presa que cortara el agua.
Media hora mas tarde, los granjeros abrieron el grifo para regar las hortalizas y darle agua a los animales... Cuando vieron que no salía ni una minúscula gotaal río, se quedaron asombrados y preocupados.
Fueron a ver qué le pasaba, vieron un gran muro de ramas y palos que impedía el paso del agua. Se acercaron un poco, vieron una casita de castores y llamaron a la puerta:
- ¿A qué viene esta visita?
- Hola, por favor, ¿podríais sacar la presa?
- ¿Os molesta?
- No, para nada, aunque ese muro impide que nos llegue el agua; no podemos regar y tampoco dar de beber a nuestros animales.
- ¡Ah, perdonadnos, no lo sabíamos! Tranquilos, la sacaremos y haremos nuestro rinconcito más pequeño. Somos nuevos aquí, nos gustaría ser vuestros amigos.
- Bien, haced lo que os pedimos y luego haremos una gran fiesta.
Tania
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