jueves, 18 de febrero de 2021

"Un día como troteiro"

Hace tiempo, me desperté y vi que era un troteiro de Bande. "¿Cómo llegó esto hasta aquí?" - pensé. 

En fin, tendría que pasar un día así.

Ir hasta Bande llevó su tiempo. 

Una vez allí, pensé: 

"Espera, espera, espera... ¡Aquí está la clase entera!"

- "¿¡Cómo!? - le pregunté a Álvaro. ¿A ti también te pasó lo mismo?

- Sí, emmmm, como a todos.

- Ya lo sé, tengo ojos. ¿Estás listo àra ir por ahí levantando...?

- ¿¡Faldas!?

- Eso mismo...

- ¡Oh, no! No quiero hacer eso, por favor.

No hubo tiempo para más.

Lo que era algo ridículo y vergonzoso, acabó siendo divertido y gracioso. Y eso tiene una explicación: vi a Pablo levantarle la falda a una señora que casi le da con el bolso en toda la cabeza.

Pensé que sería gracioso, aunque no quería que me pegaran. 

A la segunda que lo hice fue a mi madre. Al llegar a casa, me lo contó, sin saber quién había sido.

Le dije que había sido yo y que los troteiros éramos la clase entera. Puso cara de estar enfadada, pero riéndose.

Al día siguiente, ya era el de siempre.

Antón

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