En una casa del campo vivían Hansel, Vanesa y su mascota Pinki.
Un día se fueron de vacaciones, hicieron las maletas, pero cometieron un error: se olvidaron de Pinki.
Pasado algún tiempo, tenía mucha hambre y sed; así que no tuvo más opción que ir a la compra. Obligado a superar obstáculos, se encontró que en el supermercado la cajera no le dejó pasar.
Entonces pidió ayuda a una anciana que pasaba por allí. Le compró lo que necesitaba y, muy agradecida y contenta, regresó a su casa.
Cuando volvieron los amos, se sorprendieron de lo ocurrido.
Sara
No hay comentarios:
Publicar un comentario