En el siglo XX en Estados Unidos vivía un joven al que le encantaba la música.
Sus padres eran muy pobres y no podían pagarle la escuela de música.
Este joven tenía pocos amigos y siempre lo miraban por su forma de vestir. Había algo diferente en él.
Su sueño era ser un gran cantante y artista, pero un profesor siempre le decía que no lo conseguiría.
Aun así siguió intentándolo y logró tener una guitarra.
Practicó mucho y poco a poco se hizo famoso.
Se convirtió en el rey del rock and roll. Demostró que con mucho esfuerzo se pueden conseguir las cosas.
Todo parecía ir genial. Consiguió mucho dinero, se casó y su vida parecía maravillosa. Lo querían.
Pero llegó un día en el que no se supo controlar y se olvidó de un valor del ser humano, la responsabilidad, pues empezó a abusar de las drogas.
Lo perdió todo, incluso la vida.
¿Sabéis de quién hablo?
Reflexión:
Es importante que no nos olvidemos de los valores del ser humano, porque terminaríamos haciendo cosas malas.
La responsabilidad nos ayuda a ser buenas personas, a respetar los demás, a ayudar y a saber en qué gastar el dinero.
Es importante el valor de la libertad, porque a todos nos gusta ser libres y poder hacer lo que queramos, pero sabiendo que tenemos que respetar las leyes.
Sara
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