El domingo hicimos una ruta al aire libre. Visitamos esta cascada.
Fuimos los cuatro. Empezamos en un sendero de cuatro kilómetros. Estuvimos recogiendo hojas del otoño, palos, y piedras para tirarlas al río.
Mi padre y yo nos escondimos de mamá y de mi hermana, que venían más despacio, para darles un susto.
Ya en la gran cascada, nos pusimos en un sitio para verla bien, y comimos unos sandwiches.
Lo que me encantó fue el lugar y disfrutar al aire libre.
Pablo
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