En semejante noche, los padres de un niño se fueron a hacer la compra y se quedó solo en casa. Estaba asustado.
De repente le entró hambre; así que fue a la cocina y... ¡Vio una bruja!
Tenía tanto miedo que salió corriendo, pero no pudo seguir porque se le apareció un zombie.
Se encerró en su habitación, no le sirvió de nada porque un fantasma atravesó la puerta.
Salió disparado al salón, todos los monstruos lo rodeaban, pero... ¡Se encendió la luz!
Eran sus padres, suspiró aliviado y se dio cuenta de que todo lo que veía eran hologramas.
Antón
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